El 23 de mayo habrá un tractorazo en Rufino en reclamo por la pérdida de competitividad del sector agropecuario. Productores agropecuarios sanjorgenses ya confirmaron su presencia.

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Vuelve la protesta de Federación Agraria Argentina – La protesta fue anunciada la semana pasada durante una asamblea de productores realizada en Sancti Spíritu, donde se habló de la realidad económica y las decisiones de los gobiernos provinciales y nacional. Federación Agraria Argentina confirmó la realización de un tractorazo en la localidad santafesina de Rufino, que se realizará el 23 de mayo próximo, en reclamo por la pérdida de competitividad de los pequeños y medianos productores y la escalada de aumentos del Impuesto Inmobiliario Rural.

Al efectuar el anuncio, el titular de la entidad, Eduardo Buzzi, sostuvo que el tractorazo responde «al fracaso de las instancias de negociación de este gobierno que no ha querido habilitar una mesa donde poder discutir la pérdida de competitividad».

«Entre otras herramientas que hacen falta, se tiene que discutir una ley de arrendamientos, tiene que haber mejoras en el precio del gasoil, deben segmentarse retenciones», amplió el dirigente ruralista.

La protesta fue anunciada la semana pasada durante una asamblea de productores realizada en Sancti Spíritu, donde se habló de la realidad económica y las decisiones de los gobiernos provinciales y nacional.

En posteriores declaraciones a la prensa, Buzzi advirtió que los productores «pagamos nuestros insumos con un dólar de 4,30 y cobramos con uno de 2,80 por las retenciones. Entonces, el problema de los chacareros es cómo resolver, por lo menos el tema de pagar y cobrar con el mismo tipo de cambio que está retrasado y esto implica discutir retenciones. La manera de resolver el problema de competitividad de los pequeños y medianos productores es que las retenciones sean segmentadas y para los productores más chicos, deben desaparecer», enfatizó.

También alertó que hay que dejarles la actual alícuota a los grandes actores y pooles de siembra, porque terminan desplazando a los productores más chicos. «En Bigand aterrizó Grobocopatel y ya está pagando 22 quintales de soja desplazando a los chacareros chicos, que con la sequía quedaron totalmente desfinanciados. Este tema se resuelve modificando las retenciones», aseguró.

Con respecto a los precios de los granos, Buzzi dijo: «Menos mal que tenemos estos precios internacionales, que marcan que en el hemisferio sur falta cosecha, algo que no quiere reconocer el gobierno nacional, diciendo que los daños son mínimos y haciendo quedar mal al Inta, instituto al que los productores respetamos mucho. Faltan 12 millones de toneladas de soja sólo en Argentina, y contando el Mercosur, suman unos 30 millones de toneladas. No obstante, aun con estos precios, los costos que hoy tiene el productor, insumos, fletes y tipo de cambio arman una ecuación negativa para los pequeños productores», concluyó.

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