La campaña 2024/25 enfrenta importantes retos productivos y económicos, en un contexto internacional marcado por expectativas de cosechas récord.
Precios
Brasil proyecta una producción histórica de soja y la segunda mayor de maíz, mientras que Estados Unidos reportó niveles elevados de cosecha en ambos cultivos. Esto ha ejercido presión sobre los precios internacionales de maíz y soja, que alcanzaron mínimos nominales en cuatro años y, ajustados por inflación, niveles no vistos desde 2006.
Esto se reflejó en el mercado local, donde los precios a cosecha de soja y maíz registraron niveles particularmente bajos para la etapa de presiembra, con caídas del 15% y 7% respecto al año anterior, ubicándose además por debajo del promedio de las últimas cinco campañas.
La caída en los precios, junto con una reducción de los costos de los insumos que no fue proporcional, afectó los márgenes brutos, con un deterioro del 26% a nivel nacional en comparación con el ciclo anterior. Al incorporar los costos de alquiler, la situación se torna aún más crítica, limitando la rentabilidad de los productores.
Clima y producción
En el frente climático, aunque el ciclo 2024/25 comenzó bajo la influencia de La Niña, que anticipaba condiciones climáticas desfavorables, las lluvias registradas al inicio de la siembra no solo mejoraron el panorama inicial, sino que también generaron una buena condición para los cultivos ya implantados y están favoreciendo las labores de siembra en las áreas restantes.
Bajo este escenario, se proyecta una producción total de 128,9 millones de toneladas (Mtn) para la campaña 2024/25, apenas un 2% por encima del ciclo anterior, pero un 8% por debajo del récord de 140 Mtn logrado en el ciclo 2018/19.
Cabe remarcar que, eesde entonces, la producción se ha mantenido en un rango entre 126 Mtn y 131 Mtn, exceptuando la campaña 2022/23 marcada por la sequía, donde la producción se ubicó en 83,6 Mtn.
La soja ganaría protagonismo con un aumento del área sembrada de 17,3 MHa a 18,6 MHa, capitalizando la caída del maíz, que perdería alrededor de 1,6 MHa (-20% i.c.) tras los daños causados por la chicharrita en la campaña anterior. Sin embargo, las limitaciones en la inversión tecnológica, derivadas de los bajos precios internacionales y la persistente carga impositiva, restringen el alcance de los rindes potenciales. Como resultado, se espera que la producción de soja apenas crezca de 50,2 Mtn a 50,8 Mtn, lejos del récord de 60,8 Mtn alcanzado en la campaña 2014/15.
El girasol y el sorgo registrarían importantes incrementos en su producción respecto al ciclo anterior, con subas estimadas del 14% y 10%, respectivamente.
Aporte económico
Desde una perspectiva económica, se estima que el sector agrícola generaría u$s 30.568 millones en exportaciones en la campaña 2024/25, apenas u$s 292 millones más que el ciclo previo, cuya cifra estimada es de USD 30.276 millones. De este total proyectado para la campaña 2023/24, aún restarían exportarse u$s 7.782 millones.
En cuanto a los cultivos de fina, trigo y cebada generarían en conjunto aproximadamente u$s 3.590 millones en el ciclo 24/25, marcando un incremento de u$s 440 millones respecto al ciclo anterior. La cosecha de trigo muestra un avance del 38,7%, con un adelanto interanual de 2,7 p.p., mientras que la cebada registra un progreso del 4,7%.
La continuidad de impuestos como los derechos de exportación sigue siendo un desafío para la competitividad del sector, limitando su capacidad de crecimiento.
Al analizar las cantidades exportadas ajustadas a precios constantes de 2015, se observa que el nivel de las exportaciones se encuentra estancado, mientras que los incrementos recientes responden principalmente a variaciones en los precios internacionales.
En términos de recaudación fiscal a través de derechos de exportación, se proyecta que el sector agrícola generaría u$s 7.370 millones durante el ciclo 2024/25, lo que representa un incremento del 2% en comparación con el ciclo previo. Para el ciclo 2023/24, aún en desarrollo, se estima una recaudación total de aproximadamente u$s 7.200 millones, de los cuales ya se han pagado cerca de u$s 5.000 millones.
Fuente: ECOS365