Lo aseguró Ignacio Iriarte – Para el especialista los precios se cayeron en términos nominales y reales con respecto al pico de hace 2 años. «Estamos un 25% abajo»,dijo. «(Los precios) se cayeron en términos nominales ya que no son lo que eran hace 4/5 meses. Se cayeron en términos reales con respecto al pico de hace 2 años porque estamos un 25% abajo, aunque no se puede tomar ese nivel como una referencia. Y se cayeron mucho más en dólares si se toma que el precio de la hacienda está en retroceso, el tipo de cambio oficial crece al 15% anual y el paralelo se ha pulverizado. La hacienda en gancho valía a principio de año U$S 2.20 (el kilo) y hoy U$S 1.20, que surge de convertir lo que te pagan la hacienda por lo que vale el dólar libre», explicó «Siempre que llovió…, paró» que se emite por Radio Colonia, el especialista Ignacio Iriarte, director de Informe Ganadero.
De todos modos consideró que «la extrema escasez (de hacienda) ya está pasando y el stock, lentamente, se está recuperando. Las cifras de faena respecto a las del año pasado están 5% arriba», dijo.
En ese contexto se le planteó a Iriarte si los precios actuales de la hacienda en pie son rentables y señaló que «Con US$ 1.20 (por kilo vivo) cierran los números, pero a la luz de lo que ha pasado en los últimos 4/5 meses hay que hacer una distinción absoluta que si la base es pastoril, que es el mismo cálculo que se está haciendo en todas partes del mundo, cuántos kilos de lo que se produce es a pasto y cuántos es a grano, y si el grano se produce en el propio establecimiento. Pero yo diría que hoy está mucho más afectado el feedlot. Este volvió a encerrar este año una cantidad récord de ganado, casi rozando los del 2009 cuando estaba la seca y los subsidios (a la producción de vacunos en encierro).
Los verdaderos datos son los del SENASA que dijo que hay un 50% más de hacienda encerrada que el año anterior. Esto es por el precio neutral de la invernada. En plena zafra, durante muchas semanas, valió lo mismo que el gordo y fue un sueño para los feedloteros. El costo de un kilo ganado en los corrales estaba en el orden de los $7 y el gordo hace 3/4 meses valía $11. O sea, estaba la famosa diferencia de compra/venta, que arruina históricamente el negocio en la Argentina, neutral con una ganancia muy interesante. Si se ganabas $4 en el ciclo del feedlot (120/150 kilos) le estaban sacando casi $600 al animal. Eso, como muchas cosas en la Argentina, duró pocos meses y alcanzó a que el ciclo que terminó hace poco de los feedlot (antes de 90 días y hoy de 120/150 días) sea económicamente muy exitoso, con utilidades de $500/600. Todo eso se esfumó en poco tiempo. Hoy la invernada es escasa, y si bien no se ha disparado o está cara y hay muy poca, el gordo se cayó $1 y el maíz no sabemos hasta cuánto va a llegar. Acá hay pistas muy encontradas donde hay gente que asegura que en las reuniones de los viernes (Guillermo) Moreno ha trasmitido que el feedlotero, pollero o productor de cerdo van a tener que ir acostumbrándose al FAS teórico, sabiendo que produce un desparramo en todo ese tipo de producciones», afirmó.
En cuanto a las perspectivas de precios, Iriarte consideró que en este ciclo «La suba estacional de la hacienda se está dando más hacia enero, y hasta diría febrero/marzo que hacia diciembre. En los últimos 2 años falló dramáticamente todo aquél que se jugó a que el precio de la hacienda iba a subir para fin de año. Todavía hay mucha hacienda encerrada en el feedlot. Hay que pensar que hay un desfase de 5 meses entre el momento en que el feedlot se carga y que se descarga».
«Creo que los precios van a reaccionar, pero como tendencia anual y de largo plazo, el precio de la hacienda va a subir pero por detrás de la inflación. Si la inflación es del 25%/30%, me juego a que es casi imposible que en este contexto inflacionario el precio de la hacienda lo pueda seguir. Lo va a seguir de atrás, continuamente como lo está haciendo desde el último año y medio, perdiendo terreno en términos reales. La oferta va a seguir incrementándose, porque es un hecho la recuperación del stock. En esta semana el SENASA publicó los datos de vacunación de la primera campaña y al otoño de este año hay 800.000 terneros más que van a ser novillos y vaquillonas con una recuperación del stock. En vacas tenemos datos de 4%/8% de aumento de stock en todas las provincias en el último año. O sea, hacia adelante hay que pensar en más oferta de carne vacuna. En cuanto al consumo, ya no estamos en 55/56 kilos. En estos meses el mercado está absorbiendo 61 kilos que termina siendo la otra cara de por qué el mercado parece pesado y no tira. No es que está pesado sino que lo están obligando, sin rebajar precios en el mostrador, a que coma 3/4 kilos más en un contexto donde la venta de otros alimentos también presiona… «, destacó.
Iriarte también explicó que «En los datos del último bimestre de julio/agosto tenemos un aumento de la faena de vacas de 18%, de vaquillonas 24%, los terneros (en términos absolutos) pasan de 497.000 a 577.000 y los novillos, que es la categoría verdadera, genuina o que hay que mirar, baja 17%. Entonces, este es un perfil de faena ‘indeseable’. Todavía estamos claramente en un periodo de retención, sin embargo, todos los meses sube algún punto la faena de hembras como porcentaje del total. Con lo cual diría que el stock está en recuperación. Si el año pasado crecimos 1.700.000/1.800.000 cabezas este año creceremos 1.500.000 de cabezas, viéndose reflejado en otoño del próximo año. También la oferta de carne vacuna se está recuperando, y las exportaciones siguen cerradas. Aun habiendo dado Cuota Hilton a cuenta en julio y agosto, entre los dos meses se hicieron apenas 2.600 toneladas, o sea, la mitad del ritmo que tendríamos que tener si queremos cumplir las 30.000 toneladas anuales. Argentina es tan poco competitiva exportando que aun sacando las trabas, habiendo caído tal cantidad de empresas (se presentaron la mitad de las que lo hacían hace 5 años), ni en el nicho Hilton», dijo.
Agregó, también, que «Uno de los dramas de la exportación es que el tipo de cambio está totalmente desfasado (más el 15% de retenciones) y el otro es que no hay novillos. Los datos de vacunación del SENASA dicen que el año pasado en otoño se encontraron 4.300.000 novillos y este 3.800.000 cuando todos te están diciendo que está creciendo el número de vacas, de terneros y de vaquillonas. Y también está cayendo novillitos. Si me preguntan cómo puede ser que en un contexto donde crece toda la hacienda bajan esas categorías que son las que más nos interesan, las que más kilos cargan y que podemos destinar al consumo y la exportación, diría que el feedlot los «secuestra», por decirlo de alguna manera, y los mata prematuramente y con precios de faena muchísimo más bajos. Estamos en un perfil que todavía es claramente de retención pero todos los meses pierde un puntito. La faena no es la deseable por los ganaderos ni por las autoridades. Ahora, si se mira hacia delante, se ve que va a sufrir mucho la producción de pollo. Esta semana hubo una suba muy fuerte en el precio del cajón de pollo. Bajando la producción y aumentando drásticamente los precios mayoristas del pollo es la única manera que la industria avícola va a salir de este pantano donde se metió», finalizó Iriarte.