El escenario para el maíz genera más dudas que certezas en la zona núcleo. Hasta el momento, según el relevamiento de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) se han sembrado 200.000 hectáreas, que representan un 15% de la intención de siembra estimada por los expertos.
La particularidad es que, este año, el temor por ataques de chicharrita y la poca humedad superficial disponible fuerza a que se adelanten las siembras, incluso poniendo en riesgo la germinación del cultivo.
En la región extenderán la fecha de siembra hasta mediados de octubre, pero ante la falta de pronósticos de lluvias para los próximos días empiezan a aparecer otras alternativas en los lotes que no puedan sembrarse con maíz.
El girasol y el sorgo piden pista
Frente a este panorama, el girasol y el sorgo emergen como una opción defensiva y viable, sobre todo en lotes donde la soja apenas alcanza 25 a 30 qq/ha.
En estos suelos marginales o con limitantes, estos cultivos se perfilan como alternativas viables frente al maíz.
“Principalmente, por resistencia a la sequía y altas temperaturas”, remarcaron los técnicos. Y agregaron: «La clave con estos cultivos alternativos está en minimizar los costos”. Sin embargo, hay puntos clave a considerar como la importancia de anticipar la compra de semillas. «En algunos híbridos de girasol la oferta es limitada y en sorgo la situación es más ajustada».
Por otro lado, una desventaja del sorgo es que el precio a cosecha no siempre está disponible lo que dificulta la planificación y la fijación de precios anticipada.
Fuente: ECOS365
