Francisco Cáffaro, es enorme basquetbolista que surgió de las formativas de Trebolense y que un día en un campus en Australia, quedó para jugar en Estados Unidos y en la Universidad de Virginia, pasó unos días por El Trébol.
Embarcado en un nuevo proyecto que lo deje en Europa, buscando nuevos horizontes con el baloncesto, el pivote de la Selección Argentina entrenó en Trebolense mientras clarifica su mente de cara al futuro en el viejo continente.
“Volver es muy lindo volver a casa. Es el gimnasio donde arrancó todo. Veo a los chicos que están contentos y se quieren sacar fotos y ver que hay futuro en Trebolense”, señaló a este medio, mientras finaliza su entrenamiento en la cancha de parquet del Edgar Degano.
Trebolense, el club que lo formó, instaló en el año 2023, un encuentro con su nombre. Rodeado de niños, de las formativas del básquetbol, expresó: “El encuentro que lleva mi nombre me pone orgulloso y yo estoy agradecido del club que le puso mi nombre. Está buenísimo poder tener esta influencia buena en los chicos”.
El futuro de Francisco
Atrás quedaron los Estados Unidos. Fueron cinco años en Virginia y uno en Santa Clara, antes de empezar a buscar suerte en Europa. “Estoy con ganas de arrancar una nueva etapa. No sé si será en España o en Italia pero quiero vivir esta nueva etapa. Por ahora Estados Unidos es un adiós al país y a la NBA. Me encantaría volver y es un sueño pero ahora estoy focalizado en este nuevo proyecto”.
Sobre su físico, que tuvo algunas complicaciones para con su carrera, manifestó: “Tuve tres lesiones y tres operaciones en tres años, perro por suerte ahora está todo bien y con ganas de empezar lo nuevo”.
