El sábado por la noche, se realizó la “Gala cultural del hermanamiento entre El Trébol y Villa Franca”, por los 30 años de tal acontecimiento.
Fue en un colmado Teatro Cervantes, con la delegación de Villa Franca Piemonte como invitada y una multitud que no se quiso perder el cúmulo de expresiones culturales que tiene la ciudad.
En el inicio, el cantante Roberto Clavero, cautivó a los presentes con dos interpretaciones brillantes del himno de Italia y el nacional. Fue el primer gran momento emotivo.
Tras las palabras de bienvenida por parte de la intendente Natalia Sanchez, la gala le ganó a la noche con interpretaciones variadas y coordinadas entre dos escenarios.
Primero fue Uvalter Ojeda, festejando sus 70 años de carrera, acompañado de Jesús Ramirez y Silvia Banchio, interpretando dos tangos y una milonga directo al corazón. La versión de “Por una cabeza” puso al público de pie para ovacionar al gran tanguero local. En el escenario principal, la pareja de bailarines integrada por Angela Domínguez y Augusto Scaraffoni, le dieron el marco ideal a la música ciudadana.
Luego fue el turno de la Academia Henry Martin recorriendo sus 27 años de vida, con sus directores, Jorge y Gisela Marquíz, quienes representaron una zamba, danza donde el pañuelo tomó protagonismo como pieza clave de la expresión de los bailarines.
A continuación, ballet El Trébol dio la primera estocada conmovedora y colorida. La agrupación dirigida por Víctor Recalde y Graciela Pons, impactó con un notable cuadro de «Pinceladas Sureñas».
Ya entrada la noche, el dúo integrado por Roberto Clavero y Tiago Seravalle, disparó un set de interpretaciones folklóricas que terminó con la platea ovacionando cada canción de pie. El dúo, suena aceitado y contundente. Quedaron a la vista, los años de compartir juntos, ensayos y presentaciones, para codearse con la excelencia.
Para el broche de oro, la “Suite criolla y malambo” de Ballet El Trébol, terminó por despegar al teatro entero de sus asientos. Los aplausos se extendieron por varios minutos.
El cierre, fue con el intercambio de presentes entre el Municipio y la delegación italiana, mientras la emoción de lo visto en el escenario, seguía flotando en el teatro.