Alexandro Suarez marcó, quizás, el gol de su vida. A los 33 minutos del primer tiempo, el partido estaba 1 a 0 en favor de Trebolense, que seguía dominando. Una pelota se elevó en la medialuna del área y el «9» de «media chilena» sacó un tirazo que se metió de emboquillada por arriba del arquero de San Jorge.
Fue el 2 a 0 y el delirio total. «Se puede decir que es de los goles más lindos que hice. Sirvió para ganar un partido durísimo. La pelota se elevó, quedé de espaldas y saqué la chilena. Me dí vuelta y la ví entrar», señaló tras la ovación que recibió al salir de la cancha.
Cuando se dio cuenta del gol, todo fue festejo para el «Cele». «Fue una locura. Un delirio total. Puedo patear 300 veces más que no va a entrar. Se lo quiero dedicar a mi familia que siempre está. Nunca tuve un año tranquilo. Siempre hubo, o lesiones o competencia de delanteros que llegaron como refuerzos, nunca me tocó la fácil. Siempre trato de aportar de donde pueda y me tocó esta vez ayudar mucho».