Cuando a las 4 y media de la tarde del viernes, las nubes que aparecían en el horizonte de la ciudad de El Trébol, mostraban un color azulado en degradé a rojizo, nadie esperaba recibir semejantes embates de furia por parte de la naturaleza.
De todas maneras, los recuerdos del fenómeno meteorológico del 16 de enero de 2022, que dejó a la ciudad con voladuras de techos, antenas arrancadas y el desplome de la cruz de la torre de la iglesia, eran muy frescos en la memoria se todos.
Diez minutos de pesadilla
A las 5 de la tarde, una nube rojiza atravesó la ciudad de oeste a este, tan baja como los techos de las casas y seguidamente, vientos huracanados azotaron la urbe con violencia. Segundos después, una gran masa de agua cayó del cielo como una cortina blanca.
El fenómeno duró 7, 8 o 10 minutos, no más que eso. Aguacero, granizo, viento y el ruido desgarrador de árboles cayendo a un lado y otro de las calles.
La gente se guareció donde pudo. Todo fue muy rápido. A las 5 y media, había sol y las calles estaban de bote a bote. Luego, volvió a llover pero menos y el viento amainó. Entonces, se pudo contemplar que la zona sur de la ciudad tenía unos 10 centímetros de granizo en las calles, que había gajos de árboles atravesando calles y algunas especias arrancadas de raíz, caídas sobre tapiales y veredas.
Protección Civil comenzó a trabajar con cada uno de sus actores, de manera coordinada y priorizando los casos más urgentes.
A las pocas horas se supe que el saldo que arrojó la tormenta fue de 10 viviendas con voladoras de techos, cientos de árboles arrancados de raíz, antenas tumbadas y diversos daños en viviendas, galpones y edificios.
No se registraron heridos.
Rápido accionar de Protección Civil
Con el rápido accionar conjunto entre todos los actores que conforman la Junta Municipal de Protección Civil, más la colaboración y el aporte de muchísimos vecinos, la situación pudo controlarse con el correr de las horas.
Hubo familias evacuadas que recibieron inmediata atención y paralelamente, una labor coordinada junto a Vialidad, EPE, Bomberos Voluntarios, efectivos policiales, Club Trebolense y personal municipal, para atender los diferentes reclamos y necesidades de la comunidad.
En la primera noche, los evacuados llegaron a 24 personas en el albergue de Club A. Trebolense. Ya en la noche del sábado, descendió a 16 y el domingo, todos volvieron a sus domicilios, en los que se trabaja para reconstruir.
«Un agradecimiento a todas aquellas personas que ofrecieron su ayuda, realizaron donaciones y se pusieron a disposición desde el primer momento -y lo siguen haciendo-, al igual que las instituciones que organizaron colectas», expresó la intendente Natalia Sanchez, desde el municipio.