Lamas, entre el dolor y un emotivo mensaje a Manu – «Si este fue el último, hay que darle las gracias por todo y si quiere jugar le guardamos la 5», resaltó. Tiene los ojos vidriosos. Siente una emoción que no se traduce en las lágrimas sólo porque debe mantenerse estoico ante los periodistas, luego de perder la medalla de bronce en un partido que abre una incógnita sobre el futuro de Emanuel Ginóbili en la Selección. «Saber que pudo haber sido el último partido de Ginóbili no me pasa por el costado, no necesito ser el entrenador para estar emocionado porque es uno de los jugadores más grandes de la FIBA». El que habla es Julio Lamas, el DT argentino, tras la derrota con Rusia por el tercer puesto de los Juegos Olímpicos.
No fue algo en lo que estuvo pensando durante el torneo, por eso reconoce que recién cuando caminaba desde el vestuario hacia la sala de conferencia cayó en que el de este domingo 12 de agosto de 2012 pudo haber marcado la despedida del bahiense de la Selección. «La verdad que antes no me pasó porque como todo entrenador tengo una visión colectiva primero y quería llegar a estar con los 12 jugadores, no especialmente con Manu», resaltó Lamas.
«Es una decisión que él sólo puede tomar, para mí no hay que pedirle nada, hay que agradecerle todo lo que ya dio. Estamos hablando de un jugador para enamorarse y que estuvo 14 años jugando en la Selección argentina y yo sé todo lo que él hace en los entrenamientos, en los partidos, en el vestuario, en la vida íntima y me parece que él merece que lo dejemos decidir en tranquilidad. Si este fue el último, hay que darle las gracias por todo y si quiere jugar le guardamos la 5 y ya está, no hay mucho más para decir», pidió.
Lo único cierto hasta ahora es que el jugador de los San Antonio Spurs, en la NBA, se despidió de su tercer y último Juego Olímpico con el dolor de no haber conseguido la medalla que deseaba. Ahora, bien, la duda es qué pasará en su futuro: si bien en el 2013 se cree que no participará del Premundial, habrá que ver cuáles son las chances en 2014 de estar en el Mundial de España. Por lo pronto, Lamas ya piensa en una base con cuatro referentes para el próximo año. ¿Quiénes? «Si el equipo puede contar con Prigioni, Nocioni, Delfino y Scola como líderes hay que prolongarlo porque te permite tener buenos resultados. Ellos tienen que ser los 4 líderes del equipo el próximo año. También creo que pueden jugar los otros jugadores, porque ya cuatro es un numero más reducido. Este torneo va a marcar una visagra», explicó el DT.
El sabe de lo que habla. El fue el responsable de los debut de Ginóbili, Sconochini y Pepe Sánchez, entre tantas figuras del básquetbol argentino, a finales de la década del 90. Por eso, no duda en afirmar que esta Generación Dorada es «el mejor equipo de básquet» que dirigió en su vida. «Una vez hace tiempo eran los mejores pibitos que había dirigido en mi vida y hoy son los hombres», agregó, antes de una nueva y larga pausa para no soltar las lágrimas.
«Deseábamos mucho ganar el partido e hicimos todo lo que pudimos. Tengo la conciencia tranquila pero estoy triste; hicimos todo lo que pudimos pero no lo conseguimos. Sin embargo, este equipo ganando o perdiendo me da mucho orgullo. La unión y el esfuerzo hacen que yo sepa que representamos bien al país y al básquetbol argentino. Nos hemos vuelto a meter entre los 4 mejores del mundo por eso le balance es bueno, aunque nos hubiese gustado ganar hoy», cerró Lamas, con un futuro largo por delante, hasta Río 2016, pero con esa tristeza propia del que ama mucho a algo o alguien y no quiere que se termine nunca.