El fiscal Francisco Cecchini endilgó a Pablo Ezequiel L., un entrerriano de 32 años, una serie de hechos cometidos entre 2022 y 2023. Los últimos ocurrieron entre el 6 y el 21 de julio de este año, cuando mantuvo privados de su libertad a su pareja y cuatro hijos, a quienes golpeó e incluso, en un ataque de ira, quemó con agua caliente.
Respecto a las dos hijas de su pareja se le imputó haber sometido sexualmente a las menores, entre los 5 y 6 años de la más chica y los 10 y 11 de la mayor, configurando los mismos «abuso sexual agravado» y «abuso sexual gravemente ultrajante calificado».
La atribución delictiva fue realizada ante el juez Sergio Carraro, y Pablo L. contó con la asistencia del defensor público Mario Guedes. El fiscal pidió audiencia para tratar la prisión preventiva, que debido a que se presentó un abogado particular, se realizará recién el jueves.
Encerrados
El primer hecho atribuido corresponde al encierro al que el imputado sometió a su pareja y cuatro niños menores de edad, entre el 6 y el 21 de julio. Durante la audiencia, el fiscal detalló que los obligó a permanecer en la vivienda que compartían, ubicada sobre calle Rivadavia al 900 de la localidad de Carlos Pellegrini (departamento San Martín), impidiéndoles salir «mediante amenazas y el uso de la violencia física».
Golpeaba a su pareja, la tomaba del cabello y empujaba cuando intentaba salir de la vivienda. La mujer siguió intentando, hasta que finalmente tras 17 días de encierro y maltratos logró escapar del inmueble y pedir auxilio a la policía.
Durante el período en que los mantuvo privados de la libertad, a Pablo L. se le atribuyó haber golpeado a los tres hijos de su pareja, que tienen 6, 8 y 11 años. Como consecuencia, los dos más chicos terminaron con lesiones, el de 8 en el ojo izquierdo y la de 6 en la zona de las piernas, el tórax y el rostro.
Al momento de imputarle las lesiones, el fiscal señaló que todos los hechos «ocurrieron en el marco de una relación de pareja signada por la violencia física y psicológica -con golpes, encierro, amenazas, celos, desprecios- generando una relación desigual de poder capaz de atentar contra la integridad física, psíquica y económica de la mujer y sus hijos». Particularmente respecto a los golpes a los niños, «fueron cometidos con el propósito de causar sufrimiento a su madre»
Además, al entrerriano se le atribuyó haber quemado a su pareja y al hijo que tienen en común, de 1 año. El mediodía 18 de julio, durante el período en que los mantuvo encerrados, «en el marco de una situación violenta en la que estaba increpando a la mujer, golpeó un termo con fuerza, haciendo que saltara el agua caliente en su interior» que alcanzó a su pareja y al bebé. Ella resultó con quemaduras en la pierna derecha, mientras que al menor «le provocó una quemadura en la cara, cerca del ojo».
En la atribución delictiva se señaló que el imputado realizó esta acción «sabiendo, o debiendo representarse al menos como posible, que podría derivar en ese resultado».
Abusos
Además, a Pablo L. se le atribuyeron delitos de índole sexual, contra las dos hijas de su pareja. Los hechos «ocurrieron en la vivienda de Rivadavia 900, aprovechando para ello la situación de convivencia que mantenía con las menores y estando a su cuidado y guarda por ser pareja de la madre».
Respecto a la menor, los abusos fueron imputados como «reiterados», «en forma sostenida y repetida en el tiempo, en el período comprendido al menos entre 2022 y julio de 2023». Durante el mismo período, en fecha indeterminada y al menos en una oportunidad, se le atribuyó haber sometido a la mayor.
A pedido de la defensa, la audiencia en la que se tratarán las medidas cautelares será realizada el jueves.
Fuente: El Litoral