«¡La tercera es la vencida!», exclamó la presidente de la comuna de Carlos Pellegrini, Marina Bordigoni, al borde de las lágrimas, al caer la tarde del jueves, en la intersección de Güemes y el Boulevard 24 de enero.
Es que finalmente, en ese momento, se logró inaugurar, una obra emblemática para la localidad e ícono para la gestión de la gestión de Bordigoni.
La expresión de la funcionaria, tuvo que ver con los dos intentos fallidos de estrenar la flamante arteria, por malas jugadas del clima. Finalmente, la historia ya dice, que el jueves 15 de septiembre, a las 19 hs. se logró cortar la cinta e inaugurar una obra de 35 millones de pesos, que tiene muchas características destacables.
El Boulevard 24 de enero, no es una calle más de la localidad. Se trata de un boulevard de dos manos, de 600 metros lineales, que une dos barrios y jerarquiza una zona que estaba en la periferia y necesitaba re jerarquizarse.
El trabajo y la dedicación de la comuna, fue para destacar. No sólo se hizo la obra, sino que se cristalizó moderna y bella.
En la ceremonia, estuvo presente la presidente Comunal Marina Bordigoni y parte de su gabinete, el secretario del Bloque UCR Evolución, Esteban Motta; el cura párroco Diego Sosa, instituciones locales y público en general.
Situado al este de la localidad, este trazado de 600 metros, con doble mano, cantero central, elegantes adoquines, bancos, palmeras, modernas luces led y una señalización muy artesanal, llega para jerarquizar una zona que no tenía conexión entre barrios y que además, le dará funcionalidad a ese sector de la localidad.
Obra de arte
Además, en el extremo norte, se construyó una rotonda, para ampliar la salida hacia más barrios y la ruta 66. En la misma, se emplazó una moderna obra de arte, hecha en hierro y forjada por el artista local, Ezequiel Ercole, diseñada por arquitecta Camila Tavella.
La obra, tuvo un costo de 35 millones de pesos. “Hay que destacar que el vecino tiene mucho que ver, porque esto fue llevado a cabo con recursos propios en un 90 %, por lo que es de la gente y para la gente”, señaló la presidente de la comuna local.
En todo momento, se pudo ver a Marina Bordigoni al borde de las lágrimas. «No somos una gestión que tienda a cortar cintas, pero en esta oportunidad, vale la pena por lo que representa esta obra para todos», destacó.