Sin lugar a dudas, el presente del sector agropecuario no es para nada alentador; por el contrario, se ve inmerso en un manto de dudas e incertidumbre, producto del complejo panorama económico por el cual atraviesa el país.
A las adversidades climáticas y el “planchado” valor de mercado, se le suma la falta de claridad en las políticas de estado para con el sector, lo que conlleva a que el productor se maneje con suma cautela.
“El productor se viene manejando de la misma manera que lo viene haciendo en los últimos años: vende lo justo y necesario, o sea, vende lo que necesita”, comenzó explicando el gerente de la Cooperativa Agrícola Ganadera de El Trébol Limitada, Daniel Aresse, acerca de la postura y comportamiento comercial que evidencia el hombre de campo.
“Lo que fue la cosecha de trigo, se liquido prácticamente en su totalidad y algo similar pasó con el maíz. Puede ser que a la fecha se haya vendido menos soja, pero esto se debe a que en algún momento hubo valores superiores y hoy se encuentran muy por debajo», explicó.
En este sentido, ahondó: «Esto lleva a que las inversiones por parte de los productores sean inferiores y por otra parte, el productor cuenta con una política administrativa muy ordenada, donde ya sabe cuánto tiene que vender de cereal por mes, para medianamente cumplir con sus obligaciones -pago de alquileres– y en ese sentido se mueve”.
Consultado sobre los valores de mercado, puntualmente la soja, la cual hace meses no aumenta, indicó: “El precio de la soja ha bajado bastante y la realidad es que todo este tema de la inflación a nivel internacional hace que se tenga miedo a una recesión mayor y eso llevó a que los precios retrocedan, sumado a la diferencia de dólar con la cual se comercializa, hace que los precios de ventas no sean tentadores para nadie”.
Aresse continuó: “Con los valores actuales, cuando el productor se pone a sacar los números bien finos, se encuentra con una situación muy poco favorable y por eso es que prefiere esperar una mejora en la pizarra de precios”.
“La realidad es que el productor ve a las claras que el negocio no está siendo lo rentable que debería ser: el precio de la soja, hoy, es inferior al de hace cuatro meses, con una inflación altísima y lo mismo pasa con el trigo y el maíz, lo que demuestra que los precios dejan de ser tentadores para cualquier productor”, concluyó el gerente de la Cooperativa.