– Ayer, en Chicago, una tonelada de trigo cotizaba a 263 dólares por tonelada, mientras que aquí, en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), esos mismos mil kilos se podían conseguir a 320 dólares. Parece un espejismo, pero es real: a pesar de tributar 23 por ciento de retenciones, el trigo argentino cuesta por estos días más caro que el cereal estadounidense. Ayer, en Chicago, una tonelada de trigo cotizaba a 263 dólares por tonelada, mientras que aquí, en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), esos mismos mil kilos se podían conseguir a 320 dólares, es decir pagando cerca de 20 por ciento más. ¿La explicación? Hay una escasez que se sentirá hasta fin de 2013 y que podría provocar aumentos en los precios de varios alimentos de consumo masivo.
«Es realmente increíble», fue la síntesis que encontró Ricardo Baccarín, analista del mercado agrícola, para explicar la situación. Luego agregó que los elevadísimos precios del trigo reflejan la falta de oferta tras el fracaso de la última cosecha. En la campaña 2012/13, la Argentina tuvo la superficie sembrada más pequeña de su historia, apenas 3,1 millones de hectáreas. Y la producción fue de 9 millones de toneladas, mucho menos que las 14,5 millones de un año antes.
Lo cierto es que ahora todos pujan por el poco trigo disponible. Y por eso los valores en los contratos más cercanos subieron casi 70 dólares desde principios de año. La posición Mayo cerró ayer a 320 dólares por tonelada. El trigo con entrega en Julio se negociaba a 303 dólares. En ambos casos muy por arriba de los valores de Chicago, donde ni ese ni los otros granos pagan retenciones.
Esos 320 dólares resultan tan exagerados que –al cambio oficial– equivalen a 1.660 pesos. Es decir, a nivel interno el trigo está costando casi tanto como la soja, cultivo que históricamente vale más.
La situación podría afectar rápidamente al consumidor, trasladando las suba a los precios de la harina, el pan, los fideos y otros derivados.
Clarín quiso consultar ayer a fuentes de la Federación de la Industria Molinera, pero no obtuvo respuesta.
Datos del Ministerio de Agricultura, de todos modos, confirman que la oferta triguera es mucho menor a la que se necesita y que el país reducirá por ello sus stocks a niveles mínimos. El organismo avizora que quedarán solo 300.000 toneladas al 30 de noviembre. Al cierre del ciclo 2011/12, había 1,4 millones de toneladas.
La escasez del principal insumo de la industria alimentaria durará hasta el anteúltimo mes del año, cuando comience a ingresar la cosecha 2013/14. El mercado espera impaciente, pero para aquel momento el precio del trigo desciende con fuerza. Ayer en el Matba la posición Enero de 2014 cerró en 194 dólares por tonelada.
El lunes el Gobierno anunció un complejo mecanismo para devolver una parte de las retenciones a través de un fideicomiso. Pero los productores, que en los últimos años huyeron del cereal espantados por la errática intervención del secretario Guillermo Moreno, no confían en el anuncio. «La única forma de incentivar a la producción es eliminando las retenciones», dijo ayer Roberto Riva, titular de la Federación de Acopiadores, en el seminario «A todo trigo», que reunió en Mar del Plata a un millar de productores.
Fuente: Clarín