Cruces por el blanqueo – Fue en el debate en el Senado. Los principales cuestionamientos de la oposición fueron porque no se sabrá el origen de los capitales. Y también plantearon que puede beneficiar a allegados al poder. «Blanquean la plata de los narcotraficantes», decía un afiche que un señor mayor mostraba ayer a la noche a quienes salían del Senado. La opinión de ese ciudadano, tal vez exagerada, reflejó el principal cuestionamiento que recibió el oficialismo en el primer día de debate del proyecto para blanquear capitales: los escasos controles que implementará el Gobierno para determinar el origen de los fondos.
En un plenario por momentos tenso, con respuestas evasivas, pero también planteos a veces contradictorios de la oposición, el kirchnerismo aseguró que el país no se convertirá en un paraíso fiscal y que la iniciativa cumple con los estándares de los organismos que pretenden combatir el lavado.
El equipo económico que el martes anunció el proyecto, volvió a reunirse. Esta vez fue en el salón azul del Senado y el objetivo fue presentar la iniciativa ante los integrantes de las comisiones de Economía, Presupuesto e Inversión. El equipo inicial del kirchnerismo que asistió para defender el plan estuvo conformado por Hernán Lorenzino (ministro de Economía), Guillermo Moreno (secretario de Comercio Interior), Axel Kicillof (viceministro de Economía), Mercedes Marcó del Pont (presidenta del Banco Central) y Ricardo Echegaray (titular de la AFIP). Durante más de seis horas, los funcionarios respondieron las preguntas y presentaron los tres instrumentos que podrán utilizar las personas que quieran blanquear capitales y que deberán volcarse para financiar proyecto inmobiliarios o vinculados al sector hidrocarburífero.
El proyecto que el Gobierno pretende convertir en ley no consultará a las personas físicas y jurídicas que se adhieran de dónde sacaron el dinero. La iniciativa establece que si las entidades financieras que reciben las divisas tienen sospechas, deberán notificar a la Unidad de Intermediación Financiera (UIF), que será la encargada de investigar el origen de esas divisas. «Al Gafi (Grupo de Acción Financiera Internacional) se le presentó el programa anterior de 2009 y no tuvimos ninguna observación, lo mismo el Foro de Global de Transparencia e Intercambios de Información», manifestó el jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray. «Se ha puesto el acento para cumplir esos estándares en el proyecto», agregó ante consultas de los senadores de la oposición.
Las personas físicas que estén imputados por lavado de dinero no podrán adherirse al programa. Uno de los cuestionamientos que plantearon los diputados de la oposición fue qué pasará con los familiares de esa persona que es investigada.
«Si se excluye a una persona, se excluye a toda la red», respondió Echegaray. Este comentario no calmó los ánimos de los senadores que participaron del plenario. «No es oportuno propiciar el blanqueo cuando en el debate público aparecen datos concretos que demuestran de qué manera se ha institucionalizado el sistema de corrupción en algunas áreas del Gobierno «, manifestó el senador radical Gerardo Morales. Una posición similar brindó la senadora Liliana Negre de Alonso (Alianza Compromiso Federal-San Luis). Propuso que la norma incorpore la necesidad de «declarar el origen de los fondos» para evitar la llegada de fondos producto de acciones ilícitas.
Fuente: Claín.com