Sentado en su despacho, con rostro agotado, pero feliz, tras un año difícil, pero lleno de logros, Omar Arce, presidente de la localidad, hace su balance.
Vuelto a elegir, por el 85% de los sufragantes, Arce sonríe y alega orgulloso: «Volvimos a poner a María Susana en el lugar que nunca debió perder. La localidad era un lugar al que la gente dejaba para no volver. Se nos iban los jóvenes y se sentía un nivel de desesperanza enorme».
El presidente comunal explicó que «sólo hay que poner ganas, contagiar energía y dejar que la gente se suma al proyecto. Proponer, hacer, no parar, no descansar. Esa es nuestra fórmula, no detenernos».
Con muchas obras concretadas, la situación hídrica encaminada, la iluminación de la localidad casi terminada en su totalidad y el balneario comunal a punto de transformarse en un oasis, Arce arremetió: «Cada susanense merece esto. Hoy estamos llegando al final de un nuevo año y estoy convencido que cada uno de los habitantes de este pueblo merece pasar una hermosa navidad y tener el mejor 2022 que jamás pueda imaginar».
De repente se levanta, y se va a recorrer Cancún. Lo pueden las obras y lo puede el progreso. Lo disfruta, Está pleno.
El funcionario aprovechó para hablar de las fiestas venideras: «Tenemos que brindar con nuestra gente siendo agradecidos. Ojalá que lo podamos hacer, cuidándonos todos. Hay mucho que desear para el año que viene, porque hay mucho para soñar y estamos prontos a que cada sueño sea una realidad».