La muerte del Papa Francisco sacudió al mundo y sobre todo a los argentinos.
Desde El Trébol, el Padre Javier Rossi, de la Parroquia San Lorenzo Mártir, se tomó un tiempo para recordarlo.
“Fue un Papa que trató de abrir la iglesia a todos, trató de llegar a la periferia y como buen jesuita trató de derribar muros. Nos ayudó a pensar en los pobres, en el cuidado del planeta, estar en diálogo con otras religiones y la gente que pensaba distinto”, señaló el Padre Javier.
El cura de El Trébol, destacó: “Tendió puentes de diálogo al estilo argentino, yendo al frente, incluso con los que pensaban distinto, en cuestiones políticas o de moral”.
En su recuerdo, Rossi manifestó: “No nos podemos quedar con que no vino a la Argentina porque él cuando fue Papa dejó de ser argentino y fue mundial. Estuvo sembrando la paz en las guerras, cerca de las catástrofes naturales y a los 88 años nos dejó un lindo ejemplo”, indicó el presbítero y agregó: “Él lo dio todo. Fue un Papa muy fuerte mentalmente en su carácter. Lo hizo así hasta el último respiro. Los Papas, al ser personas, tienen sus cosas. Pero de Francisco se destacó como pidió para el mundo y que todos pudiesen encontrarse con un Jesús más humano y misericordioso”.
Más adelante, señaló: “Fue un Papa que utilizó los medios de comunicación, trabajó con los jóvenes. Dios no elige a los perfectos, perfecciona a los elegidos. Francisco tendió puentes llegando a donde la iglesia no había llegado. Dio la cara por cosas que pasaron en la iglesia. Pudo enfrentar los problemas sin esquivarlos. Intentó lograr acercamientos, más allá de que todo lleva tiempo”.
Y subrayó: “Él dijo: Prefiero una iglesia en salida y accidentada y no una iglesia cerrada y avejentada”.