Trebolense y la comunidad futbolística de El Trébol despide hoy a Osvaldo «Ojón» Rojas, el máximo goleador en la historia del club, quien falleció en la noche del viernes. Rojas, apodado cariñosamente el «Ojón», dejó un legado imborrable en la institución «celeste y blanca», con la que marcó 238 goles a lo largo de su destacada trayectoria.
Un talento surgido del potrero:
Nacido en 1959, Rojas fue un producto genuino del fútbol de barrio. En una época en la que no existían las divisiones inferiores ni la formación profesional, su talento se forjó en los potreros, jugando con pelotas de tiento, de trapo o de cuero. Su pasión y habilidad lo llevaron a convertirse en un goleador implacable, dejando su marca en cada partido.
Días de gloria en Trebolense:
El “Ojón” comenzó su carrera en Trebolense en 1976, y rápidamente se convirtió en una figura clave del equipo. Fue campeón con la Reserva en su primer año, y luego conquistó los títulos de Primera División en 1977 y 1979, además de un subcampeonato en 1978. Su olfato goleador y su entrega en la cancha lo convirtieron en un ídolo para los hinchas del «Cele».
Un legado imborrable:
El fallecimiento de Osvaldo Rojas deja un vacío en el corazón de Trebolense y de todo el fútbol de la región. Su nombre quedará grabado en la historia del club como el de un goleador excepcional y un jugador que dejó todo por la camiseta. La institución y sus seguidores lo recordarán con cariño y admiración.
«Vuela alto, Ojón»:
Con este emotivo mensaje, el Club Atlético Trebolense y la comunidad futbolística de El Trébol despiden a Osvaldo Rojas, un verdadero ícono del fútbol local.