Mientras los productores ultiman detalles en la planificación para la siembra de soja de primera, un inesperado dato en torno al poder de germinación de las semillas, llevó a una reestructuración de variedades y por ende, una nueva adquisición de las mismas.
Sucede que si bien los rindes de la cosecha pasada fueron buenos, no se tradujeron en la calidad de grano y en consecuencia, los productores que se reservaron semillas, se encuentran con un bajo poder de germinación, el cual no es el indicado para una óptima siembra.
“El tema de las semillas de soja fue una sorpresa, tanto para los productores, como para nosotros mismos. Hay muchas variedades que los PG (poder germinativo) no anduvieron bien, siendo que algunos están muy bajos y otros en un 60%, que tampoco sirve como para una correcta siembra”, comenzó explicando el Ing. Agrónomo de la Cooperativa Agrícola Ganadera de El Trébol Limitada, Germán Kast.
“Esto, llevó a que el mercado de semillas tenga un movimiento muy superior al de campañas anteriores y si bien por ahora estamos consiguiendo y por el momento hemos cumplido con la demanda de nuestros asociados, no quita que con el correr de los días y la proximidad a la fecha de siembra, pueda haber algún que otro tipo de faltante”, continuó explicando.
A modo de consejo, desde el Departamento Técnico de la Cooperativa, Kast destacó: “Por lo general, en esta época del año, no suele haber demasiada demanda de semillas; sin embargo, en la medida en que los productores fueron tomando conocimiento de que existe un bajo nivel de poder germinativo, hizo que un alto porcentaje saliera cuanto antes en búsqueda de la compra de nuevas semillas. Es por eso que aconsejamos que, ante la duda, el productor se acerque a la Cooperativa y así poder evaluar cada caso en particular”, concluyó el profesional.
