El dengue es una amenaza para la salud mundial y en el último tiempo se constituyó como una crisis de salud pública en toda la región del continente americano.
Hoy en día, más de la mitad de la población mundial está en riesgo, y se espera que otros mil millones de personas estén expuestas al dengue en las próximas décadas debido al cambio climático.
Argentina no es la excepción. Esta enfermedad febril afecta a personas de todas las edades.
Al respecto, la Dra. María Fernanda Recanatessi manifestó: “Los síntomas son fiebre de más de 38 grados, cansancio, dolor de huesos y cabeza y puede haber vómitos y diarrea o alguna erupción. Cuando una persona los tiene, es necesario que notifique, para que se tomen las medidas correspondientes”.
Por su parte, la Directora del SAMCo El Trébol, la Dra. Micaela López, manifestó: “Lo que se hace entonces, es fumigar en la casa de los casos que están confirmados. Pero aclaramos que la fumigación, solo mata al mosquito adulto, no mata las larvas ni los huevos. Lo mejor siempre es el descacharreo, la limpieza y mantener el pasto del jardín corto. Hay que retirar la chatarra, los envases que acumulan agua y cuidar que las canaletas, los comederos de animales o los porta masetas no tengan agua”.
Las medidas preventivas como mantener la limpieza de patios, terrenos y baldíos, son las que ayudarán a combatir al dengue, o al menos, no facilitarán su reproducción.
Ambas profesionales, remarcaron: “La fumigación no mata el huevo, lo que hay que hacer es descacharrar. Es una lucha individual, de casa en casa. Es necesario que cada hogar tenga todo limpio, descacharrado y en condiciones. Además, fumigar elimina a los bichitos que comen a las larvas y los mosquitos y produce un desequilibrio en el ambiente y eso no es bueno”.
