El gobierno santafesino analiza un aumento en el boleto de transporte interurbano de pasajeros para compensar la quita de los subsidios del gobierno nacional. El aumento, que será de una magnitud, ya está a la firma del ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, paso previo a la firma del decreto del gobernador Maximiliano Pullaro.
Y todo indica que el decreto será publicado en breve por las urgencias financieras del sistema, sobre todo si las clases comienzan la semana que viene cuando las empresas deben aumentar la cantidad de coches y frecuencias en circulación. Es por eso que los documentos que la secretaria de Transporte Renata Ghilotti dejó a Puccini con la propuesta de aumento serían rubricados por otro ministro, ya que el titular de Desarrollo Productivo se encuentra ahora en misión oficial en el exterior.
En líneas generales, el 50% del costo del transporte interurbano se hace frente con subsidios estatales (el nacional representa el grueso del aporte estatal) y la otra mitad se afronta con la tarifa que paga el usuario. Para compensar la desaparición del subsidio nacional y también para hacer frente a la disparada de costos por la devaluación y, sobre todo, el aumento del combustible, es que la Provincia prepara el aumento del boleto interurbano. En paralelo, también se reforzarán partidas provinciales para sostener el sistema; además de mantenerse el Boleto Educativo Gratuito en la búsqueda de trasladar lo menos posible del esfuerzo al usuario.
En rigor, así como ocurre con el transporte urbano de pasajeros, la quita de los subsidios complica un sistema interurbano que está muy tensionado y que amerita fuerte reformas de fondo para alcanzar una sustentabilidad que no tiene.
Por caso, cuando la gestión de Pullaro asumió se encontró con un desfasaje del 150% que estresaba financieramente a las empresas, ya que la administración de Omar Perotti, en clave electoral, había mantenido pisada la tarifa.
Si bien el último aumento fue en septiembre, correspondía a una suba desdoblada acordada en julio, con lo cual los costos superaban por lejos el precio del boleto. Es por eso que la nueva gestión apenas asumió dispuso una suba del 60%.
Pero la fuerte devaluación, más la suba de los combustibles y, finalmente, y ahora la quita de subsidios, volvió a poner en jaque al sistema, y por eso se prepara ahora en la Casa Gris una nueva suba del boleto interurbano.
Finalmente, mientras atienden las urgencias financieras, en la secretaría de Transporte de la Provincia avanzan con un mayor control en el cumplimiento de las exigencias que las empresas deben hacer frente en la prestación del servicio, ya que en la provincia conviven firmas que prestan buenos servicios con otras cuyas condiciones de transporte son más que deplorables.
Fuente: Rosario3
