El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió este lunes por la tarde un alerta por temperaturas extremas que comprende a toda la provincia de Santa Fe y gran parte del país. El aviso fue emitido a las 18.11 y tiene una vigencia de 24 horas.
Para el territorio santafesino, la advertencia es de nivel amarillo, que según el organismo “provoca efectos leves a moderados en la salud, que pueden resultar peligrosos, para grupos de riesgo, como niños y niñas, y personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas”.
La alerta roja indica que las temperaturas pueden tener un “efecto alto a extremo” en la salud y ser “muy peligrosas” afectando “a todas las personas, incluso a las saludables”, según la descripción del organismo meteorológico.
En tanto, el sur de Neuquén y sur y oeste de Río Negro están bajo nivel naranja por temperaturas extremas, que pueden resultar peligrosas para los grupos de riesgo.
Además, rige alerta amarilla para el resto de la provincia de Buenos Aires, Catamarca, La Pampa, San Luis, San Juan, Córdoba, Entre Ríos, Tucumán y La Rioja. También se replica en el norte de Misiones, norte de Chaco, casi la totalidad de Santiago del Estero, este de Jujuy, este de Corrientes, norte y centro de Formosa y noreste de Salta.
Recomendaciones
Frente a estas temperaturas, el Ministerio de Salud recomienda aumentar consumo de agua sin esperar a tener sed, para mantener una hidratación adecuada, no exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 10 y las 16 horas), prestar atención a bebés, niños y niñas y a personas mayores, evitar las «bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas».
También «evitar comidas muy abundantes, ingerir verduras y frutas, reducir la actividad física, usar ropas ligeras, holgadas y de colores claros; sombrero, anteojos oscuros, permanecer en espacios ventilados, o acondicionados» y recordar que «no existen tratamientos farmacológicos contra los golpes de calor y sólo los métodos clásicos pueden prevenirlo y contrarrestarlo».
Además, evitar comidas muy abundantes, ingerir verduras y frutas, reducir la actividad física, usar ropa ligera, holgada y de colores claros; sombrero, anteojos oscuros, permanecer en espacios ventilados o acondicionados y recordar que no existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor y sólo los métodos clásicos pueden prevenirlo y contrarrestarlo.