a medicina regenerativa avanza en el mundo y los tratamientos con células madre siguen mejorando la calidad de vida de personas con diversas patologías. En este caso, el Banco de Células Madre Protectia envió una muestra recolectada a la Universidad de Duke, en Estados Unidos, para tratar a una niña de María Juana que padece parálisis cerebral y tenía preservada materia de su cordón umbilical desde su nacimiento.
A principios del mes de junio la pequeña fue aceptada para participar de este protocolo gracias al cumplimiento de una serie de requisitos exigentes para el ensayo, y la previa conservación de sus células madre al momento del nacimiento.
La paciente viajó a los Estados Unidos para recibir el tratamiento en la Universidad de Duke, mientras que sus células madre fueron enviadas por el propio Banco bajo los estrictos protocolos de traslado.
Actualmente no existe una cura para la parálisis cerebral, los fármacos y terapias paliativas vigentes se centran en ayudar a los pacientes a lidiar con los síntomas, mejorar la comunicación o relajar los músculos agarrotados. Es por esto que las investigaciones actuales con células madre generan una gran esperanza para quienes padecen esta patología.
El estudio denominado “A Randomized Study of Autologous Umbilical Cord Blood Reinfusion in Children With Cerebral Palsy” (“Un estudio aleatorizado de reinfusión autóloga de sangre de cordón umbilical en niños con parálisis cerebral”), encabezado por Joanne Kutzberg, ya ha arrojado resultados alentadores y está ampliando su alcance a distintas partes del mundo. La científica es destacada por impulsar investigaciones en materia de medicina regenerativa desde 1982 y está trabajando desde 2013 en este ensayo para encontrar la cura para la parálisis cerebral mediante transfusiones de células madre de cordón umbilical.
Con las últimas investigaciones se ha avanzado sobre la teoría de que la terapia de células madre para la parálisis cerebral puede aportar mejoras en la función motora, la coordinación, la visión, el retraso mental, la fuerza muscular, la espasticidad, la epilepsia, la deglución y el habla, entre otras.
Consultada sobre la importancia de la preservación de las células madre y la participación de esta niña en este estudio, Julia Mattoni, directora de Protectia, expresó: “Los cambios que se observaron en los pacientes que participaron de este ensayo han sido muy significativos. Los testimonios de padres contando que sus hijos comienzan a fijar la vista o pueden coordinar movimientos que antes no llegaban a hacer, resultan conmovedores”, y agregó: “Que esta niña haya sido elegida para participar del estudio, es para nosotros el resultado de más de 15 años de trabajo, siempre con la mirada puesta en que más familias de nuestro país tomen conciencia de la importancia de conservar las células madre del cordón umbilical en el parto”.
En la actualidad se han realizado más de 40.000 trasplantes de sangre del cordón umbilical y se encuentran en estudio más de 5.000 ensayos clínicos para diferentes tratamientos médicos. La posibilidad de cambiar la calidad de vida a través de la medicina regenerativa es una realidad cada vez más cercana, y se alimenta con la concientización de las familias que apuestan a la guarda de células madre al momento del nacimiento de sus hijos.
Fuente: Posta Rosquin