El jueves 14 de septiembre, si las condiciones meteorológicas lo permiten, será repuesta en lo alto de la torre de la iglesia San Lorenzo Mártir la cruz que coronaba el campanario y que se derrumbó el 16 de enero de 2022 durante una fuerte tormenta que causó varios destrozos en la ciudad.
La fecha fue elegida por conmemorarse ese día la Exaltación de la Santa Cruz, una celebración cristiana en la que se honra la cruz donde Jesús de Nazaret entregó su vida terrenal.
La festividad tiene efecto todos los años el 14 de septiembre, fecha fija en el calendario litúrgico.
La cruz que coronaba el templo católico local fue reconstruida merced a la paciente labor y colaboración de varios industriales, artesanos y operarios que restauraron los elementos dañados, fundieron y forjaron los que resultaron irrecuperables y reemplazaron partes de la estructura afectadas por la exposición a la intemperie y el paso del tiempo transcurrido desde que este símbolo fue colocado originalmente en su lugar, el 29 de agosto de 1932, pocos días después de que fuera bendecida por el vicario capitular de Santa Fe, Natalio Bértolo, el 12 de ese mes.
La colocación
La cruz restaurada, que pesa alrededor de media tonelada, será izada hasta su lugar, a 60 metros de altura, por una grúa contratada a la firma Rental Sur de la ciudad de San Lorenzo.
En un principio se creyó que podría utilizarse un helicóptero para esa tarea, lo que fue descartado por las dificultades técnicas que eso acarreaba.
La nueva cruz fue bendecida en 10 de agosto, durante la última fiesta patronal, por el arzobispo de Santa Fe, Sergio Fenoy, y la estructura interior de la cúpula de la torre fue reforzada para asegurar su estabilidad una vez ubicada en su lugar.
En estos días se ultiman detalles del anclaje que sujetará la cruz en lo alto de la torre mediante dos platos con doce bulones que se ajustan desde el interior de la construcción.
Las marcas del tiempo
La cruz de la iglesia de El Trébol, adquirida en su momento a la firma Chaina y Cía. de Rosario, fue reparada en abril de 2008, cuando la corrosión había debilitado su mástil, de nueve metros de altura, con peligro de derrumbe, lo que no ocurrió entonces porque ayudó a sostenerlo el cable del pararrayos.
En esa oportunidad el trabajo fue realizado por tres operarios dirigidos por Claudio Tesio, propietario de una empresa especializada en trabajos de altura, que accedieron a la cruz abriendo un hueco en la cúpula metálica y montando hacia el exterior una estructura de caños en la que se encaramaron para soldar refuerzos metálicos en el lugar dañado.
Pero años después la cruz volvió a mostrar una leve inclinación, en este caso por deterioros en la estructura interna de la cúpula donde se asienta, que ahora fue renovada y reforzada.
El templo católico de El Trébol donde tiene asiento la parroquia, también atraviesa otros inconvenientes como el hundimiento de las columnas que soportan el peso de la torre debido a la variación de las napas freáticas, lo que años atrás obligó a inyectar debajo y alrededor de ellas hormigón a presión para aumentar la superficie de sustentación. ´
Otros deterioros son denunciados por grietas visibles en las paredes laterales del templo, indicio de leves desplazamientos en los muros portantes pese a que se asientan en cimientos de gran profundidad.