Los últimos registros pluviales sorprendieron y superaron las expectativas de 10 a 40 mm: el 80% del área núcleo recibió 30 a 110 mm. Sin embargo, en el 20 % restante llovieron menos de 10 milímetros e incluso en algunas localidades se trató de solo una llovizna. Esto sucedió en el centro-sur santafecino (de Rosario hacia el norte), y extremo sur cordobés y noroeste bonaerense. “Allí no hay felicidad sino desesperación para que llegue el agua de una buena vez.
Las precipitaciones son un punto de inflexión para el trigo: si bien no se encuentra cursando su período más crítico para la determinación del rendimiento, la escasez de agua en los perfiles estaba acorralándolo con amarillamientos tempranos y pérdida de plantas y caída del potencial.
Los técnicos tenían temor de repetir una pobre cosecha como la pasada 2022/23. Así, tras las lluvias, mejoraron los cuadros de trigo: los regulares bajaron un 13% y subieron los muy buenos un 21%. Actualmente en la región, del millón de hectáreas sembradas, el 31% está en muy buenas condiciones, el 60% bueno y el 9% aún se conserva en estado regular.
“Sin lugar a dudas cambió mucho el escenario, sobre todo para los trigos que ya estaban pidiendo agua a gritos”, manifestaron los asesores de Venado Tuerto. Debe señalarse que se frenó el deterioro y se recompusieron los cuadros. No obstante, para algunos el potencial de rinde está afectado y para otros no. “La situación va a mejorar mucho, pero los potenciales son más bajos”, dicen desde el sur santafecino donde llovieron entre 60 a 90 mm.
Otros asesores de la región admiten que se está lejos de una súper campaña, pero se está mucho mejor que siete días atrás. El rinde promedio alcanzable superaría el 70 a 80 % del potencial zonal, unos 35 qq/ha.
En las zonas donde llovió muy poco, particularmente en el centro santafesino, los ánimos son otros: “la mitad de los lotes continúan regulares. Si no llueve, el potencial seguirá cayendo”.
En Carlos Pellegrini ya estiman solo 20 qq/ha. En El Trébol admiten que los escasos 7 mm podrían incrementar la incidencia de enfermedades foliares, aunque son más optimistas y aguardan con esperanzas alcanzar 35 qq/ha.
Fuente: Ecos365