Vivimos una situación de emergencia en materia de vivienda e infraestructura. Los modelos de políticas públicas que se basan en pedidos de fondos o planes habitacionales desde los gobiernos municipales ante los estados provincial y nacional, destinados a atender enormes demandas, son extremadamente insuficientes para satisfacer las necesidades de la ciudadanía.
“Ante la inexistencia de fondos y la falta de disponibilidad de tierras municipales en cantidades necesarias para satisfacer necesidades de la población, desde el equipo de gobierno venimos accionando con suma intensidad, buscando herramientas que permitan de manera innovadora encontrar soluciones para el desarrollo urbano y habitacional”, indicó la intendente Natalia Sanchez.
También, apuntó: “Uno de los mecanismos que utilizamos en la gestión, es el de valernos de la condición oficial, a fin de generar contextos accesibles para la compra de tierras no urbanizadas, planificar desarrollos urbanísticos, contactar inversores e impulsar acuerdos entre los dueños de las tierras y los inversores. Todo esto, con el objetivo de brindar un mayor y más fácil acceso a la vivienda o el lote con servicios”.
Un paso fundamental que la actual gestión ha dado en el sentido expresado por Sanchez, es la formalización de una carta de intención con un propietario de 8 hectáreas de la zona este de la ciudad, con el objetivo de adquisición del mismo, a fin de desarrollar un ambicioso proyecto que busca generar una urbanización especial en esa zona apta para el desarrollo habitacional, y donde funcionaría el “Polo Tecnológico Educativo El Trébol”.
En ese espacio, se construirían viviendas de densidad medio-alta y uso mixto, destinado a paliar el déficit habitacional de los sectores de trabajadores con ingreso formal o autónomos con ingresos regulares, que no acceden a una vivienda en las condiciones actuales del mercado.
Además, se desarrollaría el “Polo Tecnológico Educativo El Trébol”, un espacio de encuentro e innovación en plena construcción, que permite el integrar educación, tecnología y producción, en el que ya participan en escuelas medias y empresas de base tecnológica de la ciudad, y la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
Para cerrar el círculo de lo señalado, es necesario incorporar a la zona urbana los terrenos en cuestión y contar con inversores, y para ello, es necesario que el concejo municipal apruebe la incorporación y autorice al Ejecutivo a formalizar las contrataciones y compromisos que requiera el proyecto, dentro de los márgenes legales.
De esta manera, la Municipalidad, en un rol de estado netamente activo, puede llegar a concretar una gestión histórica y disruptiva para la ciudad de El Trébol, gestión que tiene que contar con la anuencia del concejo, sobre lo cual ya se ha avanzado, primero presentando el proyecto de ordenanza correspondiente y luego, interiorizando a los concejales sobre la ambiciosa propuesta, analizándola junto a ellos.
