Una imagen simbólica de la ciudad de El Trébol, en el Departamento San Martín, era la parroquia San Lorenzo Mártir, con su cruz de 9 metros en la cúpula de la torre y el pararrayos.
Durante 90 años, la cruz de la iglesia de la ciudad de El Trébol, vigiló los cielos de la ciudad, imponente en lo alto del templo.
Hasta el año pasado, cuando ocurrió lo peor. La iglesia se quedó sin cruz, que debilitada por el paso de los años, sucumbió ante las inclemencias climáticas.
Aquella tormenta de enero
Fue, en la tristemente recordada tormenta del 16 de enero del año 2022, cuando vientos huracanados provocaron destrozos en todo el ejido urbano, voladuras de techos, árboles arrancados, galpones destrozados y, también, la cruz de la iglesia desplomada mientras una misa se consagraba en el interior del templo.
Pasó un año y medio de aquel momento. En el medio, hasta quedó el robo, nunca esclarecido, de gran parte de la cruz, que cuando se desplomó, fue trasladada al interior del Club San Lorenzo, contiguo a la parroquia. Días después, algunos malvivientes se llevaron el «gallito» de bronce y algunas partes más de la reliquia.
Sin embargo, hoy, la cruz de la ciudad vuelve a ser una realidad y está a punto de ser presentada en sociedad y bendecida.
Desde uno de los hangares de su empresa, Roberto Gorosito, uno de los voluntarios que se encargó de construir una réplica casi exacta de la antigua reliquia, señaló: «Se restauró gran parte de la cruz. Lo hicimos con ganas y fe. Una parte se tuvo que hacer nueva y hubo mucha gente que trabajó fundiendo metales, trasladando insumos y armando parte por parte. Los brazos son originales. El pararrayos lo conseguimos original, lo donó Nelson Novaresio y es exacto al que había antes».
La cruz nueva, está hecha íntegramente en bronce y acero inoxidable.
Una ciudad colaborando
Además de Gorosito, hay mucha gente detrás de semejante obra. Walter Grosso, la familia Saurín, Miguel Isleños, la familia Esaudia, los hermanos Martín, la firma Segatti y Racca fueron parte del operativo «retorno de la cruz a la cúpula de la parroquia». «Hay gente que aportó dinero, que trajo un flete gratis, que compró comida para ayudar a esto», explicó Gorosito.
Y agregó: «Fue una tristeza ver como se cayó la cruz en esa tormenta. La extrañábamos. Pero yo le debo mucho a Dios porque a mí mucha gente me apoyó en la ciudad. Yo le debo muchos milagros a la iglesia, a Jesús y me ofrecí para tratar de restaurarla. Será una alegría para todos que vuelva a estar en su lugar. Tenerla en mi casa tanto tiempo fue un orgullo. Mucha gente pasa por acá para acariciar la cruz que aún está en el piso».
El 10 de agosto, la flamante cruz, será mostrada a la ciudadanía en un acto durante el festejo del Santo patrono, para que la bendiga Monseñor Fenoy y dejarla lista, para, pronto, elevarla nuevamente hacia la cúpula.
Historia
La cruz original, se erigió en lo alto de la cúpula de la parroquia San Lorenzo Mártir, desde el 12 de agosto de 1932 y fue monseñor Natalio Bértolo quien bendijo la cruz del nuevo templo. Bértolo había sido capellán de El Trébol, actuando en esta oportunidad en su carácter de vicario capitular, por encontrarse vacante la titularidad del obispado por el fallecimiento de monseñor Juan A. Boneo.
Tanto la antigua cruz, como la nueva, tiene una dimensión de 9 metros de alto por 2,50 metros de ancho. La réplica es casi exacta y está construida en bronce y acero inoxidable.
La primera, de la década del 30, fue adquirida a la firma Chaina y Cía. de la ciudad de Rosario, en 5.000 pesos de entonces.
Esta nueva, fue construida o reconstruida por diferentes colaboradores voluntarios de la ciudad, industriales y personas anónimas que decidieron hacer su aporte, con obra o con materiales y dinero.