El dólar maíz alcanzaría el objetivo en solo 15 días

Finalmente, el lunes 24/7 se publicaron los decretos que dieron inicio al dólar maíz, en realidad Programa de Incremento Exportador IV (PIE IV), que incluye además girasol, cebada, sorgo y las demás economías regionales que ya estaban incluidas en el programa anterior. Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral explica en detalle cómo fueron los primeros días para esta nueva medida del Gobierno.

“El tipo de cambio de 340 $/u$s supone un 30% extra al momento del inicio del programa, pero ese diferencial va a ir cayendo a medida que el tipo de cambio oficial suba. De hecho, al cierre de la semana los 340 en relación al tipo de cambio comprador divisa del Banco Nación de 273 suponía un 25% de sobreprecio. En la previa (19/7) había 30% de ventas de maíz a precio, con una demora de 13 puntos versus lo normal”, comienza el especialista.

En principio, el dólar maíz regirá por un mes. Igualmente, y dado que el porcentaje vendido a precio a fines de agosto es de 50% y en los programas anteriores se superó el ritmo normal, si este tipo de cambio tiene éxito, Romano estima que debería venderse 23% de la producción, que serían casi 8 millones de toneladas de maíz.

“Al precio FOB actual hablamos de u$s 2.000 millones de ingreso de divisas, y u$s 1.800 millones oficiales extra a nivel productor”, añade. Justamente esa es la meta que el gobierno esbozó para esta versión, sin contar lo que aporte el girasol, la cebada, el sorgo y las otras economías regionales.

“En la primera semana se le puso precio a 3,2 millones de toneladas generando una liquidación de dólares de casi u$s 900 millones, por lo que el inicio es más que auspicioso: a este ritmo en quince días se alcanzaría el objetivo planteado”, destaca Romano.

Si bien se escucharon varios rumores de que el maíz tendría un tipo de cambio diferencial, ello no había ocurrido hasta ahora por temor de que esto se trasladara al consumo interno. Para evitar ello, Romano indica que el gobierno estableció un “volumen de equilibrio” equivalente al total que se podría exportar sin generar problemas al consumo interno, de 26 millones de toneladas. “Dado que ya veníamos con exportaciones realizadas, llevamos cubierto casi el 60% de ese total. Esto tampoco sería limitante para llegar a los 2.000 millones”, agrega.

“Pero el precio del maíz que hoy deberían convalidar los consumos internos es de $62.000, cuando la semana pasada estaba en 50.000, un 24% más. Esto porque por más de que en el articulado se defina que el dólar agro no corre para el consumo interno, lo cierto es que, si estos no pagan lo mismo que el resto del mercado, nadie les vendería. Por ello se teme que esto impacte en la inflación”, explica el especialista.

“Adicionalmente, se estableció que en las importaciones de servicios y algunos bienes se aplique un 25% de impuesto país, mientras que para la generalidad de los bienes un 7,5% extra, y para energía y productos e insumos relacionados directamente con la canasta básica, y aquellas empresas que a su vez exportan, quedaría en cero”, detalla el profesor de la sede Rosario de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral.

“Eso implica que los insumos del sector se encarecieron un 7,5%, así como muchos de los otros bienes de consumo importados. Analistas calculan que las nuevas medidas sumarían hasta tres puntos a la inflación. El mayor impacto se vería en agosto”, concluye.

Fuente: ECOS 365