La sequía provocó enormes desequilibrios en la macroeconomía nacional durante el primer semestre del año, pero donde más daño produjo fue lógicamente en el campo y en los sectores directamente relacionados.
En ese marco, se registró en el comienzo del 2023 una fuerte caída de las ventas de maquinaria agrícola y, en consecuencia, de la fabricación de los equipos. Según un informe del Ieral (Fundación Mediterránea), las consecuencias del freno de la actividad sobre el nivel de producción fabril fueron notorias.
“En lo que va del año se patentaron 130 máquinas por semana, lo que resulta 8,5% menor al registro del año previo (se habían patentado 142 por semana en el mismo periodo de 2022). Además, en junio hubo una caída de 21% en los patentamientos de maquinarias agrícolas”, explicaron, tomando como referencia los datos publicados por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).
La mayor parte de los patentamientos ocurren en Buenos Aires, Santa Fe o Córdoba (tres de cada cuatro ventas son en esas provincias) y fue justamente en esas jurisdicciones donde se concentraron las mayores caídas del primer semestre. “El rubro de mayor baja fue el de cosechadoras (-39%), seguido de pulverizadoras (-30%) y tractores (-18%)
“La incógnita está en si las mejores perspectivas agrícolas (por clima, precios, dólar u otro factor, todos aspectos inciertos a futuro), que podrían comenzar a recomponer las ventas, llegarán antes que se profundice la crisis en el sector fabril”, consideraron los economistas del Ieral, Marcos Cohen Arazi, Bautista Martina Baldi y Ana Laura López Carballo, autores del informe.
“Esto resulta fundamental, porque el sector venía incorporando personal a un ritmo que cuadruplicaba el promedio de la industria, con el añadido de impactar de lleno en la realidad de ciudades pequeñas y medianas del interior productivo”, agregaron.
Fuente: infobae.com