Entre sus tres precandidatos a gobernador, el frente Unidos para Cambiar Santa Fe sumó 980.567 votos: la cifra más alta lograda en la provincia desde que se empezó a aplicar el sistema PASO. Frente contra frente, la oposición le sacó 30 puntos al oficialismo. Pullaro superó los 500 mil sufragios y quedó a un paso de la Casa Gris.
La tendencia del escrutinio provisorio a favor del frente opositor Unidos para Cambiar Santa Fe quedó ratificada, aun con más nitidez, con la finalización del escrutinio definitivo: entre los tres precandidatos a gobernador que compitieron en las elecciones primarias del 16 de julio sumaron 980.567 votos en total, la cifra más alta lograda en la provincia desde que se empezó a implementar el sistema PASO.
Con esas cifras, la elección quedó virtualmente definida: los cuatro precandidatos del frente Juntos Avancemos (PJ y aliados) reunieron 434.352 sufragios. La diferencia de 546.215 votos parece imposible de revertir de aquí a las elecciones generales del próximo 10 de septiembre.
Dentro del frente Unidos, Maximiliano Pullaro fue el más votado y será candidato a gobernador en septiembre. El actual diputado de la UCR cosechó 506.277 votos (51.63% del total de la alianza) contra 334.517 de Carolina Losada (34.11%) y 139.773 de la socialista Mónica Fein (14.25%).
Frente contra frente, la diferencia fue más amplia respecto del escrutinio provisorio. Finalizado el conteo de las elecciones primarias, Unidos sumó 980.567 votos, lo que representa el 35.95% del padrón y el 55.56% del total de votos emitidos. El PJ, en tanto, cosechó 434.352 sufragios: el 15.93% del padrón y el 24.61% del total de votos emitidos.
Dentro de la interna del peronismo, Marcelo Lewandowski cosechó 279.164 votos (64.27% del total del frente) y enfrentará a Pullaro en las generales. Detrás suyo se ubicaron Marcos Cleri con 63.855 votos (14.70%), Eduardo Toniolli con 48.413 votos (11.15%) y Leandro Busatto con 42.920 votos (9.88%).
El frente Unidos, al borde del millón de votos en Santa Fe
Llegar al millón de votos en una elección provincial es una obsesión de la política santafesina que va a cumplir 25 años. En 1999 Carlos Reutemann se consagró gobernador con algo más de 890 mil votos. Todavía estaba vigente la Ley de Lemas: entre los tres candidatos justicialistas sumaron algo más de 925 mil sufragios con un padrón más chico que el actual.
Desde aquella elección, ningún mandatario provincial se acercó a esa cifra, salvo Hermes Binner en 2007. Ahora, el gran desafío de Pullaro, de aquí a septiembre, es retener los más de 570 mil votos que sumaron sus rivales en la interna: Carolina Losada y Mónica Fein.
«Estamos trabajando para llegar a 1.300.000 votos en septiembre», señalaron a AIRE, días atrás, desde el sector de Pullaro. El optimismo que se observa en la UCR santafesina –que desde la recuperación de la democracia se encamina a ganar por primera vez el gobierno provincial– obedece, por un lado, a los números logrados en las PASO del 16 de julio y, por el otro, a la buena relación política entre el sector vencedor y sus socios de otros partidos, como el PRO y el socialismo. Desde el espacio de Pullaro están seguros de retener todos los votos de las primarias y consideran que el número final aún puede ser mucho más alto.
Sistemas, padrones y participación electoral
Entre 1999 y 2023, la provincia de Santa Fe tuvo dos sistemas electorales (Ley de Lemas y PASO) y dos instrumentos de votación: boleta sábana y boleta única. Ese es un factor que explica la fragmentación del voto y el hecho de que, a medida que avanzaba el nuevo siglo, los gobernadores electos en Santa Fe llegaban al poder cada vez con menor cantidad de sufragios (la elección paradigmática fue la de 2015).
El otro factor es la disminución permanente de la participación electoral. En 1999, con un padrón de 2.138.698 votantes, participaron 1.716.598: algo más del 80%. De ahí en adelante, la participación –en elecciones generales– osciló entre el 70 y el 77% y en las PASO nunca superó el 70%.
En las primarias de 2023, en la provincia de Santa Fe, un total de 2.811.328 personas estuvieron habilitadas para votar, entre ellas algo más de 80 mil jóvenes de 16 y 17 años que pudieron hacerlo por primera vez en forma optativa y no obligatoria. Con una participación de apenas el 62,77% del electorado (1.764.768 personas, según el escrutinio definitivo), el volumen de votos logrado por el frente Unidos para Cambiar Santa Fe tienen aún mayor valor.
Aquella vieja obsesión por llegar al millón de votos
Cuando Reutemann ganó por segunda vez el gobierno de Santa Fe, en las elecciones de 1999, la crónica del diario La Nación iniciaba remarcando que el Lole “no llegaría a superar el millón de votos que se había propuesto para consolidar su sueño, no manifestado, de construir un proyecto político para las elecciones presidenciales del 2003”. Eso finalmente no ocurrió, pero es otra historia.
Desde entonces, el único dirigente que resultó electo gobernador con un caudal alto de votos fue el socialista Hermes Binner, en 2007, cuando cosechó un total de 863.524 sufragios y provocó el primer cambio de color político en la provincia de Santa Fe desde la recuperación de la democracia.
Las elecciones de Reutemann en 1999 y de Binner en 2007 también corresponde leerlas en su contexto. Con padrones distintos, fueron los dos gobernadores electos con mayor porcentaje de apoyo: 57.57% para Reutemann en 1999 y 52.67% para Binner en 2007.
A partir de entonces, Santa Fe ingresó en un escenario de tres tercios a partir de la irrupción potente del PRO en 2011 con la candidatura de Miguel Del Sel. El escenario de tercios dominó la política santafesina hasta las elecciones de 2019 inclusive. Este año, con la alianza sellada entre los partidos de Juntos por el Cambio y del Frente Progresista, bajo la denominación “Unidos para Cambiar Santa Fe”, la provincia volvió a un esquema de polarización, aunque en las PASO del 16 de julio la balanza se inclinó muy a favor de la coalición opositora.
La Ley de Lemas, un paréntesis en la historia política de Santa Fe
Sancionada en 1990, la Ley de Lemas se aplicó por primera vez en Santa Fe en las elecciones de 1991. Desde entonces, generó mucho debate ya que –bajo ese sistema– no siempre el candidato más votado resultó gobernador electo.
En nuestra provincia, solamente en 1999 el candidato más votado –Reutemann– fue el ganador de la categoría de gobernador.
En 1991, 1995 y 2003 –la última vez que se aplicó el sistema de lemas– el candidato más votado fue el principal postulante de la oposición, pero el ganador de la elección resultó, siempre, el candidato oficialista: Carlos Reutemann contra Horacio Usandizaga en 1991, Jorge Obeid también contra Usandizaga en 1995 y el propio Obeid contra Hermes Binner en 2003.
El escándalo que generó el resultado electoral de ese año empujó a Obeid a acelerar la reforma del sistema electoral. Ya como gobernador en funciones, en 2004 envió a la Legislatura el proyecto para instaurar el sistema de Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que se aprobó ese mismo año por amplia mayoría.
El sistema de elecciones primarias y generales hizo su debut en Santa Fe en los comicios intermedios de 2005 y se aplicó por primera vez para la categoría de gobernador en 2007, con triunfo del Frente Progresista liderado por el socialista Hermes Binner sobre la lista del PJ-Frente para la Victoria encabezada por Rafael Bielsa.
En la siguiente elección general (2011), la provincia de Santa Fe comenzó a utilizar la boleta única de papel en reemplazo de la vieja boleta sábana, siempre bajo las reglas del sistema PASO, tal como se aplica en la actualidad.
Fuente: Aire de Santa Fe