Por Rubén Pron
Este lunes 24 de abril, en el juicio por crímenes de lesa humanidad que lleva adelante el Tribunal Oral Federal Nº 1 de Rosario, será abordado el caso del secuestro, asesinato y desaparición de Carlos Alberto Bosso y su esposa María Isabel Salinas, padres de Mariana Bosso, también capturada junto con sus progenitores pero días más tarde devuelta a la familia paterna.
En el juicio están imputados 17 militares, policías y personas a las que se conocía como integrantes de “la patota” que secuestraba, torturaba y mataba, algunos de los cuales se sospecha que intervinieron en hechos cometidos por la Triple A y luego continuaron actuando como personal civil de inteligencia (PCI) del Ejército Argentino una vez establecida la última dictadura cívico militar tras el golpe de estado del 24 de marzo de 1976.
Bosso y Salinas son dos de las 116 víctimas de Rosario, Funes y Granadero Baigorria cuyos casos son examinados en el cuarto tramo de la denominada “Causa Guerrieri”, por el apellido de quien era en 1977 –año del secuestro de Carlitos y Mary– el jefe de Inteligencia del II Cuerpo de Ejército.
Los imputados, junto con el ex teniente coronel Pascual Guerrieri, son el ex capitán Jorge Alberto Fariña, el ex teniente Juan Daniel Amelong, el teniente primero Marino González –ya condenado por apropiación y sustitución de identidad de menores–, los ex personal civil de inteligencia (PCI) del Ejército Ariel Antonio López, Juan Andrés Cabrera, José Luis Troncoso, Walter Salvador Dionisio Pagano y Eduardo Rodolfo Costanzo, el ex comisario de la policía de Santa Fe y ex PCI Rodolfo Isach, los ex policías federales Federico Almeder, Oscar Giai, Enrique Andrés López –ya condenado también como apropiador de un menor–, Juan Carlos Faccendini, Roberto Squiro, Juan Félix Retamozo y Osvaldo Jorge Tebez.
Varios de ellos fueron sentenciados en otras causas, mientras que otros implicados –Roberto Mónaco y Luis Coronel–, fallecieron antes de llegar al estrado.
El tribunal y el delito
El juicio Guerrieri IV está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de Rosario, integrado por Carlos Julio Lascano, María Noel Costa y Mariela Emilce Rojas.
Lascano y Costa son jueces federales de Córdoba y Rojas lo es de Paraná.
El fiscal general actuante es Adolfo Villate, de la Unidad de Derechos Humanos de Rosario, y la abogada de la querella es Gabriela Durruty.
Materia de juzgamiento es el delito internacional de “genocidio”, comprensivos de, entre otros, aplicación de tormentos, privación ilegal de la libertad, desaparición forzada, homicidios y asociación ilícita.
En la audiencia de lunes se escucharán los testimonios de Mariana Bosso, Carlos Raviolo, Liliana Salinas, Ana Berraz, Hugo Kofman y Ruben Adalberto Pron, autor del libro “Carlitos y Mary”.
La causa Guerrieri
La causa Guerrieri comenzó el 15 de abril de 2010 y en las tres etapas previas se trataron los casos de otras víctimas de la dictadura en cuya desaparición estuvieron involucrados los enjuiciados en esta cuarta etapa.
Entre los casos más conocidos abordados en este tramo de la causa Guerrieri también se cuentan el del ex sacerdote Santiago Mc Guire, el abogado Eduardo Garat y la pareja de no videntes constituida por Emilio Etelvino Vega y su esposa María Esther Ravelo, conocidos como “los Cieguitos”.
Los restos de María Esther Revelo fueron los primeros en ser identificados entre los que el Equipo Argentino de Antropología Forense encontró en la fosa común del campo militar San Pedro, próximo a Laguna Paiva, donde también se hallaron en 2010 los de Carlos Bosso y María Isabel Salinas, junto a los de Gustavo Pon, Oscar Winkelmann, Miguel D’Andrea y otras dos personas aún no identificadas.
En esta etapa del juicio es la primera vez que también se analiza lo ocurrido en el predio “Ceferino Namuncurá”, perteneciente a la Iglesia Católica, que fue identificado por tres de los sobrevivientes de la dictadura como un centro clandestino de detención.
El predio Ceferino Namuncurá fue un seminario y casa de retiros de la orden salesiana, cedido a la Fuerza Aérea Argentina, y allí funciona ahora el Liceo Aeronáutico Militar de Funes.