El Senado de la Nación aprobó este jueves y convirtió en ley el proyecto que prohíbe a los ciudadanos manejar vehículos de cualquier tamaño y peso con más de cero miligramos de alcohol en sangre.
La ley denominada de «alcohol cero» al volante fue aprobada por 48 votos a favor y 9 en contra. La iniciativa contaba desde noviembre del año pasado con media sanción en Diputados y, por lo tanto, ahora se convierte en ley.
El proyecto fue elaborado e impulsado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) del Ministerio de Transporte de la Nación. La normativa está vigente actualmente en 13 provincias argentinas y más de 50 municipios, entre ellos Rosario.
La propuesta legislativa era acompañada y reclamada por los familiares de víctimas de siniestros viales –incluidos muchos de Rosario y la región–, y a lo largo de su recorrido parlamentario sumó el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), universidades, entidades científicas y de gran parte de la sociedad, ante la evidencia de las consecuencias que genera el alcohol en la conducción, presente en 1 de cada 4 siniestros viales graves.
Algunos sectores y legisladores de provincias vitivinícolas como Mendoza habían manifestado su rechazo.
La siniestralidad vial es la principal causa de muerte en personas menores de 35 años en nuestro país, y el alcohol al volante es el responsable de, al menos, 1 de cada 4 incidentes de tránsito graves. Es por eso que esta ley de la ANSV busca unificar el criterio de tolerancia cero al alcohol en la conducción en todo el territorio nacional, como una medida para reducir las víctimas en hechos viales provocados por conductores bajo los efectos del alcohol.
Hasta la sanción de esta ley de alcance federal, 13 provincias y más de 50 ciudades argentinas tienen una normativa de alcohol cero al volante, y, por ejemplo, en aquellas provincias con más tiempo de sancionada esta norma, los resultados de fallecidos por año se redujeron desde un 15,8% (Río Negro) hasta un 37,1% (Jujuy).
Además, según estadísticas del Observatorio Vial de la ANSV durante los operativos de Alcoholemia Federal, se destaca que, en las jurisdicciones con Alcohol Cero al volante, la cantidad de conductores testeados que circulan con graduación 0 de alcohol en sangre es notablemente mayor que en aquellas que tienen como límite permitido 0,5.
Estos datos reflejan que la normativa de Alcohol Cero al volante genera que los conductores se cuiden más y no beban, situación que disminuye de manera considerable que se provoquen siniestros viales en la vía pública.
Fuente: Rosario3