La campaña gruesa 2022/23 avanza con importantes complicaciones por la sequía, tanto por las dificultades que se generaron al momento de las siembras, como por las caídas en las estimaciones de rindes que afecta a la soja y al maíz. En el caso del maíz solo el 19% del área fue siembra de maíz temprano, el menor avance relativo de labores en la historia. Al mismo tiempo, se estima una caída del 15,5% en área sembrada de maíz comercial y un rinde nacional por debajo del año previo, lo cual redunda en una producción estimada al mes de febrero de 42,5 Mt; es decir, 8,5 Mt menos que el ciclo previo.
De esta forma, la sequía impactó en un cambio en los patrones de siembra, menor área sembrada y una caída en rendimientos. En términos generales, este año habrá menos maíz en general, pero también un cambio en el patrón estacional de disponibilidad de grano, con una proporción muy pequeña para consumir y exportar en marzo/abril (maíz temprano) en relación con lo cosechado en julio/agosto/septiembre (maíz tardío o de segunda). En este informe elaborado por expertos de la Bolsa de Comercio de Rosario (Bruno Ferrari – Tomás Rodriguez Zurro – Emilce Terré) se busca brindar indicios sobre cómo avanza el anote de DJVE 2022/23 y las perspectivas de exportaciones, frente al impacto del cambio estacional en el patrón de exportaciones proyectadas de maíz.
Cómo marchan las Declaraciones Juradas
En cuanto al anote de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) de maíz, al 10 de febrero de 2023 se registraron operaciones por 10,45 Mt. En base a las estimaciones actuales de producción, proyectamos exportaciones por 27,5 Mt para todo el ciclo comercial 2022/23, que va de marzo 2023 a febrero 2024. En consecuencia, se llevaría comprometido el 38% del total estimado a exportar.
Si se analiza la estacionalidad en el anote de DJVE de maíz según el promedio de las últimas 3 campañas, previo al comienzo del ciclo comercial en marzo se suele comprometer el 57% de lo previsto embarcar en todo el ciclo comercial. Esta ratio queda por encima del avance registrado actualmente en la campaña 2022/23, con un 38%. Por otro lado, se destaca que hay un pico estacional en el anote de DJVE hacia el mes de mayo y julio. Siguiendo la tendencia de los últimos años, al finalizar julio ya se encuentra comprometida casi la totalidad de las previsiones de embarques de todo el ciclo productivo, alrededor del 86%.
Por otro lado, dada la particular situación que nos impone la sequía actualmente, se podría indagar aún más sobre cuál viene siendo la actitud comercial de los exportadores en el anote de DJVE de la actual campaña 2022/23. En primer lugar, se remarca que, en las últimas campañas el anote de DJVE se encuentra afectado por el establecimiento de cupos o “volúmenes de equilibrio” que se van actualizando a medida que se tienen mayores certezas sobre producción y “saldo exportable” según visión de las autoridades oficiales.
En el caso del maíz 2022/23 tras la habilitación del cupo por 10 Mt en mayo no se generó un masivo anote de ventas externas. Al mismo tiempo, tras expandirse hasta 20 Mt a comienzos de noviembre, hubo algún anote extra los primeros días para embarque de maíz tardío, pero prácticamente no se siguió avanzando con rapidez, y actualmente se registra un total de ventas externas anticipadas de maíz de sólo 10,45 Mt. Es decir, prevalece la cautela ante la incertidumbre existente respecto a qué sucederá finalmente con la sequía y el volumen de producción, así como también por potenciales cambios en el esquema de incentivos comerciales.
Por otro lado, se podría analizar para qué momento del año están previendo embarcar los volúmenes anotados de maíz hasta el momento, según información provista por las DJVE. Entre mayo y julio de 2022 se anotaron aproximadamente 6 Mt exclusivamente para embarque temprano, de marzo a junio de 2023. Mientras tanto, a partir de agosto (previo al comienzo de las siembras y con un panorama que se vislumbraba complejo en materia climática), prevaleció el anote de DJVE con previsión de embarque tardía entre julio y septiembre principalmente. Al momento actual, se estima un anote de DJVE para embarque temprano por 8 Mt; y 2,4 Mt para despacho tardío. Se destaca que pese a que estamos próximo a comenzar formalmente la nueva campaña, desde comienzos de octubre que se encuentra estancado el registro de ventas al exterior a embarcar de forma temprana, entre marzo y junio.
Merma notable
Dada la actual coyuntura de sequía que afecta al maíz 2022/23, la evolución comercial externa nos marca ciertos indicios de cautela en el anote de ventas externas y un freno casi total en la registración de DJVE con previsión de embarque temprano en los últimos cuatro meses. A continuación, se presenta un posible escenario estacional de exportaciones de maíz tanto en tonelaje como en valor.
Respecto al volumen a exportarse, en las últimas campañas se registró un aumento importante en la producción de maíz en Argentina llegando a superar a la soja, tras 20 años de liderazgo en volumen por parte de la oleaginosa. En efecto, el pico estacional del maíz se mantiene relativamente estable entre marzo y agosto, mientras que a partir de septiembre tiende a disminuir el volumen de exportaciones hasta el comienzo del siguiente ciclo productivo.
Para la campaña 2022/23, se espera un volumen muy bajo de exportación en comparación con los últimos ciclos comerciales, previendo exportaciones por 8,7 Mt entre marzo y junio que corresponde principalmente a producción temprana, muy por detrás de las 15 Mt exportadas en igual período del ciclo 2021/22. Por otro lado, el pico de exportación podría ser en julio con un volumen importante de 4,6 Mt, levemente por debajo del pico alcanzado en dicho mes el año previo con 5 Mt. Es decir, las exportaciones 2022/23 de maíz serían más bajas y comenzarían con gran lentitud en términos generales. El volumen a exportar en la nueva campaña 2022/23 sería 27,5 Mt, un mínimo desde la sequía registrada en el ciclo 2017/18.
En cuanto al valor de exportaciones de maíz, para todo el ciclo 2022/23, los expertos proyectan actualmente US$ 7.553 millones, una merma estimada de US$ 1.655 millones respecto a la campaña previa. Por su parte, respecto al valor FOB de las exportaciones de maíz temprano entre marzo y junio la estimación se ubica en US$ 2.497 millones en comparación a los US$ 3.719 millones alcanzados para igual período del año 2022. De esta forma, se estima una caída de 32,8%, siendo menor a la merma en volumen. Se espera una compensación parcial por precios de exportación, aunque no alcanzaría para alcanzar el valor exportado el año previo.
Fuente: ECOS365