El 16 de enero, se cumplió un año de la feroz tormenta que afectó la ciudad de El Trébol y entre tantísimos destrozos, arrancó la cruz de la cúpula de la parroquia San Lorenzo Mártir.
A las 20.15 hs. del 16 de enero de 2022, los vientos huracanados y la lluvia torrencial, hacían estragos en toda la ciudad, arrancaban árboles, tumbaban postes y volaban techos.
El suministro eléctrico se cortó y en la parroquia había misa. Por suerte los fieles no se movieron. Un árbol lindante al templo, cayó sobre uno de los autos estacionados por calle San Lorenzo. Tumbó el tapial de la «Canchita del cura» y produjo destrozos en el rodado.
Nadie se movió. De repente se escuchó un ruido ensordecedor. Y seguidamente un estampido.
La cruz, de hierro y bronce, de 9 metros de alto por 2,5 de ancho, se había desplomado e impactó en la vereda de la parroquia, partiéndose en decenas de pedazos. Pudo haber sido una tragedia, pero no lo fue. Se podría decir, que fue el milagro de la cruz de El Trébol.
La cruz, había sido instalada un 29 de agosto del año 1932 en lo más alto del templo. Su costo, fue de unos $ 5000 de aquella época.
Después, pasó lo que pasó. Al día siguiente, se guardaron las partes de la reliquia en el predio de la canchita y a las pocas horas, los malvivientes de turnos, atentos a todo, se robaron los pedazos de bronce. Específicamente, se robaron el gallo, un tambor y la esfera de la cruz.
Un año después
Hoy, un año después, las noticias son alentadoras. La parroquia de El Trébol, volverá a tener una cruz en lo más alto.
Los fieles y los colaboradores, de manera silenciosa, junto a la parroquia, comenzaron a hacer los trabajos de reconstrucción de la reliquia.
En varios talleres, la cruz se reconstruye y ya muestra detalles finales de lo que será el proyecto final. Se refundieron partes y se reemplazó el bronce hurtado. También se hizo una réplica del gallo.
Roberto Gorosito, la firma Segatti y Racca, Walter Grosso, Miguel y Omar Martín y muchos anónimos trabajaron en la reconstrucción y restauración del artefacto.
Se habla, de que, para la colocación, se requerirá del vuelo de un helicóptero y de un riesgoso trabajo en las alturas o de una grúa de enormes dimensiones. Nadie aún adelante muchos detalles, pero todos, con fe, anuncian, que, en este año, la cruz volverá a ser el símbolo de la ciudad.
«Mucha gente sumó, aportó y las instituciones también hicieron lo suyo para poder llevar adelante las tareas que se están haciendo. Podemos anunciar que muy pronto, volveremos a tener la cruz sobre la cúpula de la iglesia. Hoy, sin dudas, a todos, nos falta algo», adelantó el padre Claudio Bianculli, días atrás, en la celebración de los 133 años de El Trébol.