Unas 600.000 ha de soja de primera que estaban en buenas condiciones, en la Zona Núcleo, decayeron su estado y se suman al pelotón de la soja clasificada como regular.
El área de la región núcleo en esa condición totaliza 2,5 millones de ha y la superficie en malas condiciones se contabiliza en 600.000 ha.
En Carlos Pellegrini, los últimos lotes sembrados no logran despegar y se contabilizan pérdidas diarias de plantas. En Bigand, el cultivo pelea contra el estrés hídrico y las plagas, como arañuelas y trips. El 70 % de los lotes de la región se encuentra en floración (entre R1 y R2) y el resto en estado vegetativo.
En San Gregorio, el cultivo comenzó a florecer pero las plantas quedaron “muy petisas”, con poco crecimiento. En Bombal, las plántulas muestran escaso desarrollo y ya se prevén severas pérdidas de producción. En Cañada Rosquín se calcula que la soja rendirá un 70% de lo que suele rendir normalmente.
Cabe destacar que en el centro sur de Santa Fe se ubica la mayor cantidad de lotes destinados a soja que aún están sin sembrar.
Fuente: Ecos365