El artista pellegrinense Lisandro Urteada, junto a su compañera Marlene Zuriaga, tuvieron el privilegio de retratar al mejor jugador del mundo, y que su arte quede plasmado no sólo a metros del Monumento de la Bandera, sino también en el barrio y en la casa natal de Lionel Messi. La icónica imagen del capitán de la Selección Argentina mira al río Paraná a 70 metros de altura en la ciudad de Rosario, pero también está retratado en el barrio La Bajada, donde turistas y fanáticos de todo el mundo se acercan a diario al lugar donde La Pulga hizo sus primeras gambetas.
“El primer mural que hicimos en el barrio de Lio fue en 2017, en la previa de su casamiento con Antonela. En junio de 2021 pintamos otro mural de cuatro pisos frente a la escuela donde La Pulga iba a la primaria y ahora nos encargaron tres murales más, uno en su casa natal, otro en el club, y el último que vamos a pintar será en la casa de un vecino y ya será con la copa. La verdad es que nos sentimos un poco parte del barrio”, dijo Lisandro a AIRE, aún emocionado por todo lo sucedido.
El muralista contó que “cada obra tiene su historia y su magia, sobre todo por lo que Lio desplegó desde chiquito en el barrio”. “Cuando nos llamaron para pintar en el campito donde hizo sus primeras gambetas lloré de la emoción, me lo imaginaba ahí. Y en cada una de las ocasiones, hicimos el trabajo con muchísimo agradecimiento y respeto, pero sobre todo con un hermoso compromiso y responsabilidad”.
Sobre el mural en la casa natal del Diez -que pintó en la previa de la Copa del Mundo- la emoción fue aún mayor. «Es un abrazo a su historia, a su cuna, al lugar que lo vio crecer. A la pelota gastada de estar todo el día pateando sólo o con sus amigos. De ir a hacer las compras sin que se caiga la pelota, con una monedita al kiosco del barrio… a colgarse una medalla», expresó Lisandro en una publicación en sus redes sociales.
El santafesino reconoció que no conoce a Messi en persona, pero admitió que hacerlo sería un sueño hecho realidad. “Respetamos su vida y entendemos que a él se le hace muy difícil volver al lugar donde se crió. Tuvimos el honor de pintar su casa natal que aún se conserva y se puede visitar. Y a diario lo hace gente de todo el mundo. Es una sensación muy linda ser parte de todo esto y estamos muy agradecidos”, concluyó.
Fuente: Aire de Santa Fe
