Argentina, Lionel Messi y todos los jugadores, salieron campeones del mundo y enseguida estalló el país en un sólo festejo con grandes epicentros.
El obelisco fue para Buenos Aires, General Paz y San Juan para Córdoba y el Monumento a la Bandera para Rosario.
En El Trébol, el fervor tuvo su epicentro en Boulevard América e Italia.
Miles de personas se centraron con la «Celeste y blanca» y con el «10» de Messi en la espalda, con bombos, humo y caras pintadas, el festejo fue enorme al ritmo del gran hit del mundial. «Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar, quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial. Y al Diego en el cielo lo podemos ver, con don Diego y con la Tota, alentándolo a Lionel…».