En la mañana del lunes, cuando el personal de maestranza del Museo Municipal llegó a trabajar, se encontró con que uno de los galpones del ferrocarril, en los que se trabaja para transformar en una usina de arte, sufrió un intento de saqueo.
En la madrugada del lunes, los empleados encontraron el candado roto y una puerta que había sido forzada.
«No pudieron entrar porque el portón está muy bien cerrado. Pero rompieron el candado, que es de grandes magnitudes y estuvieron cerca de lograr su cometido», señaló uno de los empleados del lugar.
