La histórica sequía que azota a la región núcleo productiva del país deja a su paso cifras negativas que resultan récord para un sector clave de la economía del país.
En este caso en cuestión, siguiendo con los relevamientos que realiza este medio sobre la situación de los agroalimentos, resulta necesario hablar de la situación sumamente desfavorable del trigo, siembra en la cual la seca ha significado una merma de un impactante 83% menor a la registrada en 2021.
Este dato surge luego de un informe especial elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario, a raíz del cual se establece que el área de trigo perdida trepa a casi 400.000 hectáreas entre las cuales gran parte se encuentran en Santa Fe.
A su vez, en diálogo con este medio, desde la provincia puntualizaron sobre el impacto que está teniendo la sequía también en la siembra de maíz, cuando postularon: «Hace un tiempo que no viene lloviendo y hay muy poca agua en el perfil de los suelos, sumado a que en agosto, septiembre y parte de octubre no está lloviendo lo previsto. Esto hace que la siembra del maíz temprano no se esté haciendo».
Todo indica que las lluvias llegaron tarde para el trigo y los especialistas vaticinan que la campaña 2022/23 será la peor desde el 2010. La sequía generalizada fue agravada por sucesivos episodios de helada que golpearon la siembra de trigo en un momento clave para su desarrollo, un golpe que aún hoy sigue evaluándose y a cada día se multiplican los daños. Al trigo lo agarró en el peor momento, atravesando el período crítico con una falta extrema de agua.
A dos semanas, las pérdida de área que no será cosechada aumenta en 200.000 ha totalizando 390.000, perdiéndose el 30% del área total sembrada con trigo y lo que habla a las claras de pérdidas récord.
Qué dicen los técnicos
“Hay lotes ya perdidos y otros que se complica determinarlo. A simple vista parece que no hay tanto daño, pero pasados los días comprobamos que no hay cauje de grano. Es decir vemos las espigas verdes pero los granos no llenaron más de un cuarto de su peso final. No creo que terminen de llenarse. Es una situación que no vimos nunca”, explican los técnicos.
Agregan que el impacto de la helada fue fuerte pero heterogéneo. “Hay lotes que se van a secar y pasaran a soja de primera, siempre y cuando llueva. Y hay otros que se mantienen buenos, aunque los rendimientos esperados están lejos de los potenciales”.
“La Niña” podría seguir activa hasta febrero
Según los pronósticos realizadas por servicios de meteorología, lamentablemente, en febrero la probabilidad de “Niña” es del 55%. Recién en marzo aparecen las chances de “Neutro” con 61%. “A partir de marzo se presentaría el esperado cambio de tendencia retornando las condiciones de neutralidad con una probabilidad mayor al 60%”, agrega el consultor Elorriaga. “Este panorama es otra mala noticia para Argentina considerando la evolución del periodo crítico de la soja”.
Otro de los datos que mayor preocupación vislumbra en el sector es que el 70% de los suelos de la región continúan bajo sequia. “El núcleo de precipitaciones tuvo lugar en el noroeste de Buenos Aires, sudeste de Santa Fe, extremo sur de Córdoba y centro norte de La Pampa. Aquí los acumulados superaron los 60 milímetros en poco más de doce horas”, explica Elorriaga.
A pesar de las lluvias registradas sobre la región las condiciones de humedad en toda la zona continúan siendo malas, con características de sequía en el 70% de los suelos. Es por esto que para los próximos quince días se mantiene la necesidad de lluvias abundantes pero ahora con promedios que se mantienen entre 60 y 100 mm para lograr condiciones óptimas en el perfil del suelo.
Fuente: Uno Santa Fe