El coordinador de Salud del Departamento San Martín, Diego Brigalia confirmó dos de de Fiebre Hemorrágica Argentina, conocida como “mal de los rastrojos”.
“En el transcurso de la semana pasada tuvimos en San Jorge un caso de fiebre hemorrágica, de un masculino que fue internado, al cual se le administró el plasma y se le hizo el tratamiento correspondiente. Viene con buena evolución y se encuentra estable”, reveló el coordinador de Salud del Departamento San Martín, Diego Brigalia.
También rememoró que “en los primeros días de junio también tuvimos en San Jorge otro caso confirmado, por el cual se reforzó la vacunación en terreno y se aplicaron más de 100 dosis de vacuna contra la fiebre hemorrágica”.
Atención porque “en el hospital San Jorge se están colocando estás vacunas, que son de única dosis, para mayores de 15 años. En el transcurso de las semanas se seguirán administrando más dosis con el envío de las mismas desde el Ministerio de Salud provincial”.
Agregó: “Los frascos de vacunas son multidosis, por lo que tenemos que juntar a la gente antes de abrirlos, para que no se descarte ni una sola dosis”.
“Esta es una enfermedad viral aguda producida por el virus Junín, es transmitida por el contacto directo con roedores o por la inhalación de las heces de estos animales. Estamos una zona endémica, que abarca no sólo el ámbito rural sino también en la zona urbana. La vacunación es la principal forma de prevenirla y está en calendario; pero si todavía no la tienen colocada, pueden acercarse al vacunatorio de su localidad para que se administre”, completó Brigalia.
Cabe destacar que la Fiebre Hemorrágica Argentina, como primeros síntomas, da fiebre, dolor de cabeza, debilidad, desgano, dolores articulares y oculares, pérdida de apetito. Estos síntomas se intensifican produciéndose síntomas de alteración vascular, renal, hematológica y neurológica, choque y crisis convulsivas. La mortalidad de la FHA alcanza el 30%.
El tratamiento incluye la aplicación de plasma inmune específico de pacientes convalecientes en el término de 8 días después del comienzo de la enfermedad; es extremadamente efectivo y reduce la mortalidad al 1 % si se comienza tempranamente.
Fuente: Portal San Jorge e Infosastre