El prolongado periodo de tiempo sin lluvias y por ende, la falta de humedad, se transformó en un verdadero problema para la siembra de trigo.
Se estima –en comparación con la campaña anterior– que se sembró un 30 o 40% menos y si bien, algún que otro productor aguarda la llegada de la lluvia para apostar por algún trigo de ciclo corto, la gran mayoría ya comenzó a rediseñar el mapa de lotes, pensando en maíz y más soja.
En lo que respecta a la intención de siembra de maíz, Germán Kast, Ing. Agrónomo de la Cooperativa Agrícola Ganadera de El Trébol Limitada, sostuvo: “En principio, todo hacía prever que el volumen de siembra iba a ser menor que el año pasado; sobre todo porque los pronósticos climáticos no son del todo alentadores, sumado a que la cosecha pasada fue muy dispar: en las zonas buenas, el maíz anduvo, mientras que en las zonas marginales, no fue lo que se esperaba, con lo cual, esa gente este año no está pensando en maíz”.
Acerca de cómo se estima que podría darse la distribución de cultivos, indicó: “Por lo que vemos y dadas las condiciones, será un año de poco trigo, menos maíz que el año pasado y más soja”.
Otro dato no menor, es que aquellos productores que aún no realizaron la debida reserva de semillas de maíz, pueden llegar a tener inconvenientes, dado que existe un faltante en la marcas líderes –de punta.
“El faltante de semilla, no es precisamente porque se vaya a sembrar por encima de lo normal, sino porque existió una gran demanda el año pasado, que llevó a que las compañías hagan uso de las reservas, sumado a que la producción de la última cosecha fue regular y en consecuencia, el stock existente de semilla es menor al habitual”, explicó el profesional.
A la hora de evaluar las complicaciones que puede acarrear dicho faltante, Kast adelantó: “El 90% de lo que habitualmente lleva el productor, ya está reservado y eso es una gran tranquilidad. Luego, queda un porcentaje de productores, que si bien es mínimo, deberá saber que los híbridos de punta están agotados, siendo que nos están quedando las marcas de segunda línea”.
