La escasez de divisas es uno de los grandes problemas crónicos argentino, al que no todas las regiones contribuyen por igual. Un análisis del flujo de importaciones y exportaciones de cada provincia pone al desnudo esta realidad. Un verdadero destape, que desde el punto de vista económico resulta un verdadero.
En el fondo de la tabla, y en rojo furioso, aparece la ciudad de Buenos Aires: es la principal consumidora neta de dólares de la Argentina y genera el 60 % del déficit de todas las jurisdicciones deficitarias -más que el resto de todas las provincias deficitarias juntas-, como consecuencia de que exporta menos del 1 % del total exportado por el país, pero importa el 13 %.
De acuerdo a un exhaustivo estudio realizado por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), nueve provincias tienen un superávit comercial, que en conjunto suma 27,5 mil millones de dólares. Las cinco primeras (Santa Fe, Córdoba, Chubut, Buenos Aires y Santa Cruz) alcanzan superávits superiores a los 2 mil millones de dólares.
Luego de Santa Fe otras cuatro provincias también tienen saldos comerciales positivos: Santiago del Estero, La Pampa, San Juan y Entre Ríos, aunque de menor magnitud, por debajo de los mil millones de dólares.
Las 15 jurisdicciones restantes son deficitarias y en conjunto suman un rojo comercial de 12,8 mil millones de dólares. El déficit comercial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) suma 7,6 mil millones de dólares, a gran distancia de sus seguidoras, Mendoza, Misiones y Tucumán, cuyo déficit se ubica en torno a los 700 millones. Y eso que este cálculo no toma en cuenta la demanda adicional de dólares con fines especulativos que se realiza en el distrito porteño. De haberlo hecho, el saldo negativo sería aún peor.
Mendoza, Misiones, Tucumán y Corrientes tienen déficits cercanos a los mil millones de dólares, mientras que el resto de jurisdicciones muestra déficits inferiores a los 500 millones o son insignificantes como es el caso de San Luis.
Las exportaciones e importaciones de cada provincia permiten estimar el déficit o superávit comercial de cada una. En el análisis realizado por el Celag, se identificaron cuáles son las provincias que tienen un superávit comercial y cuánto superávit suman el total de jurisdicciones superavitarias. Viceversa, se identificaron cuáles son las jurisdicciones deficitarias y cuanto déficit suman al total de estas jurisdicciones.
Las exportaciones se obtuvieron directamente de la Dirección Nacional de estadísticas del sector externo. Y las importaciones de cada provincia son estimaciones que realizó la Celag a partir del total nacional de importaciones distribuidas entre las provincias de acuerdo a los siguientes criterios:
– Las importaciones de bienes de capital: según la participación provincial en la actividad económica total (la actividad económica fue aproximada por el indicador de ocupados urbanos para el 2021; preferimos utilizar esta variable en lugar del PBG porque tenemos datos recientes de los ocupados urbanos y ambas están fuertemente correlacionadas).
– Las importaciones de bienes intermedios y de piezas y accesorios de bienes de capital: según la participación de cada provincia en la producción industrial (la producción industrial fue aproximada por el indicador de asalariados registrados del sector privado en empresas de la industria manufacturera, 2021).
– Las importaciones de combustibles y lubricantes, bienes de consumo, vehículos automotores de pasajeros y otras: según la participación en el ingreso total, que fue estimado como el producto del total de ocupados por el salario promedio de cada provincia.
Fuente: Uno Santa Fe
