Cómo impactó la ola de calor en la producción agropecuaria santafesina

La intensa ola de calor que azotó a la región entre el 29 de diciembre de 2021 y el 4 de enero de 2022, con térmicas que superaron los 41°, y que en algunas regiones de Santa Fe culminó con caída de granizo, tuvo su impacto en la producción agropecuaria local.

En aquellos lugares en los que llovió, los montos pluviométricos acumulados fluctuaron entre 01 y 100 mm, con mucha variabilidad y heterogeneidad espacial. Por las condiciones ambientales que reinaron, los cultivares generaron intensos procesos de evapotranspiración y alta demanda de agua útil de los suelos, la cual fue muy baja, según informó el Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro Norte de la Provincia de Santa Fe, que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe.

Estos escenarios alteraron algunas actividades agrícolas de la actual campaña, tales como el/los:

• Monitoreo y seguimiento de los sembradíos, evaluándose en cada uno de ellos, estado, desarrollo y sanidad.

• Proceso de siembra de arroz, sorgo granífero, soja tardía y maíz tardío, muy puntualmente se concretó, en el resto estuvo paralizado.

• Picado / embolsado de maíz temprano.

Girasol

Incrementó su ritmo favorecido por las condiciones climáticas. Los rendimientos promedios fluctuaron entre valores mínimos de 12 a 14 qq/ha y máximos de 30 a 32 qq/ha, con lotes puntuales de 34 qq/ha. Los mismos fueron vistos por el sector productivo como interesantes, buenos a muy buenos. Pero, manifestando la inquietud por la numerosa presencia de palomas o cotorras, que afectaron y afectarían los capítulos florares. Los cultivares de la oleaginosa, tanto los predios sembrados en las primeras fechas como en las últimas, se encontraron en muy buen estado, sin insectos, ni enfermedades.

Maíz Temprano

Del 40 al 42 % de los cultivares de maíz temprano se encontraron con secuelas e impactos, en el período crítico de floración y fructificación. Hasta la fecha, el déficit hídrico fue importante, especialmente como consecuencia de las altas temperaturas diarias y la ausencia de lluvias, por lo cual, se incrementó el amarillamiento y marchitamiento de las hojas basales, el cambio de la intensidad de la coloración de las plantas y su mortandad, afectando también, el llenado de los granos.

Los rendimientos obtenidos fueron muy dispares, en general promedió los 8 a 10 m/bolsa/ha, pero durante el proceso, el ambiente climático cálido y el material vegetativo seco a muy seco, alteraron no solo la cantidad del producto, sino también su calidad y con dificultades en la concreción de buenos resultados de los trabajos. Por esta razón, se acentuó la variación de las expectativas de los logros de los futuros rendimientos y continuaron generando incertidumbre, de persistir la ausencia de precipitaciones.

Algodón

No estuvo ajeno a las condiciones ambientales de la semana, en los distintos lotes se observó el estrés hídrico y térmico. Como consecuencia de dichos escenarios las aplicaciones de herbicidas para el oportuno control de las malezas y la de los reguladores de crecimiento, que posibilitarían a las plantas una altura óptima y adecuada al sistema de recolección, no se concretaron. Ante la principal plaga del cultivo, el picudo algodonero (Anthonomus grandis Boheman), continuaron siendo muy exhaustivos los monitoreos de las trampas y también se recorrieron los lotes inspeccionando las estructuras florales para la detección temprana de su presencia, llevándose a cabo aplicaciones que posibilitarían su control.

Soja de Primera

La irregularidad, la heterogeneidad en la distribución geográfica espacial de las precipitaciones y ante las condiciones climáticas de los últimos diez días, los cultivares de soja temprana, presentaron variaciones en sus estados, observándose limitaciones en su crecimiento, amarillamiento o marchitamiento de hojas y en lotes puntuales, la pérdida de plantas por mortandad. No se detectó la presencia de insectos o de plagas de importancia y no se realizaron aplicaciones de control.

Soja de Segunda

Para la campaña de cosecha gruesa 2021-2022, la intención de siembra de la oleaginosa se estimó en unas 550.000 ha, similar a la del año anterior. Hasta la fecha, se logró un grado de avance en el proceso del 97 %, aproximadamente unas 533.500 ha y sin incremento intersemanal. La implantación de la soja tardía en los diferentes departamentos, (solo un par de lotes muy puntuales se concretó), el resto estuvo totalmente paralizada, ante la disminución del agua útil en la cama de siembra, por las elevadas temperaturas e importante evapotranspiración.

Los primeros lotes germinados mostraron buena emergencia y crecimiento, además, se realizaron aplicaciones de herbicidas post-emergente, para el oportuno control de las malezas, pero, durante el monitoreo semanal se observó muerte de plantas por estrés, afectando el stand, por unidad de superficie.

Fuente: ECOS 365