El cierre de año de la Comuna de Carlos Pellegrini no pudo ser mejor. En una noche maravillosa, con clima inmejorable, enorme marco de público y una grilla de espectáculos que tuvo para todos los gustos y con gran nivel.
«Es un año especial, que cerramos con un espectáculo inédito, tras dos años de pandemia. Queríamos regalarle esto a la localidad y estamos felices por la masividad que nos acompañó», expresó la presidente de la Comuna, Marina Bordigoni.
En el parque de la localidad, miles de personas se congregaron con sus reposeras, para disfrutar de los feriantes, un servicio de bufet contado por la propia comuna y cinco horas ininterrumpidas de expresiones culturales que arrancaron ovaciones.
Expresiones culturales por doquier
Es que, el hijo pródigo del pueblo, se presentaba ante su público y esta vez con un espectáculo inédito para los pellegrinenses.
Bruno Orgaz, el prodigio del piano, hoy, hombre orquesta de Soledad Pastorutti, montó, junto a la directora de Cultura, Ivana Disderi, un show rodeado de amigos y talentos de la provincia para el deleita de su gente.
El primer turno, fue para el Coro Polifónico Municipal, que acompañado del Ballet «Senderos Luminosos», interpretaron canciones bien de Santa Fe.
Con la platea empalagada de toques musicales mágicos, llegó el gran momento de la noche. Bruno Orgaz, con piano de cola blanco, se subió al escenario arropado por una banda sólida y compacta, nutrida de percusiones, bajo, guitarra y vientos y dio lugar a un memorable show «con amigos».
Las sensaciones fueron múltiples, desde profunda emoción, cuando Orgaz interpretó «esa vieja canción con un amigo que está por allí», homenajeando a un pibe de barrio que supo ser su amigo y lo dejó demasiado pronto, hasta el porte de Porporato – su imagen se hace dantesca cuando interpreta en inglés -, pasando por la vos «luismiguelada» de Boschiero y la sangre tropical de Corvalán.
«Me encanta venir a mi pueblo, tocar ante mi gente es distinto a todo», expresó un Orgaz emocionado.