Durante estos últimos tiempos, en distintos medios públicos o privados de comunicación,
se estuvo hablando sobre la libertad de expresión presente en temas como el movimiento
feminista “NI UNA MENOS”, la comunidad LGTBQ, la manera de vestir de una persona
determinada, la libertad de culto, es decir, la elección de una religión, entre otras.
Este término trata de la libertad de todo ser humano de expresar sus opiniones y
comunicarlas sin temor a censuras o sanciones. Sin embargo, en Argentina este derecho se limita en ciertos aspectos, ya que se sigue intentando callar a la gente que piensa distinto.
Por ejemplo, algunos chicos son discriminados por llevar maquillaje, pintura de uñas, vestir con ropa “femenina” y en el caso de las chicas, por tener el pelo corto, usar ropa holgada, etc. Por otro lado, aunque se sigan realizando marchas de protesta no son tomadas en serio porque no se los escucha.
Tendríamos que oír a los demás para entender su postura y poder relacionarnos, ya que
todos debemos gozar de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna
discriminación, como así afirma el artículo 13 de la Constitución Nacional Argentina.
En Internet es donde más se manifiesta este tema pero, ¿hasta qué punto podemos
expresarnos libremente? Nosotras sostenemos que hay que usar las redes sociales no como un medio tóxico, con odio sino que usarlas verdaderamente dando comentarios positivos, con críticas constructivas que hagan sentir bien a los demás.
Para finalizar, es importante aclarar que este derecho no nos da la oportunidad de
expresarnos libremente en todos los aspectos ya que creemos que lo podemos hacer
siempre y cuando no se insulte o afecte a terceros, y seamos capaces de aceptar las
opiniones contrarias. Por lo tanto, ¿qué necesidad tenemos de hacer sentir diferente a las
personas que se animan a ser ellos mismos?
Morena Funez y Andreina Avalle
