PRESENCIALIDAD VS VIRTUALIDAD.
Sr. Director:
En marzo del 2020 nos vimos afectados por una pandemia, nos encontramos de repente encerrados en casa, desconectados de la sociedad. Los estudiantes, durante las clases virtuales, nos dimos cuenta que la motivación no se mantiene. Tomamos el 2020 como un año perdido, ya que consideramos que necesitamos la presencialidad.
A mediados del año pasado se fue dando la reapertura de restaurantes y clubes, pero no la asistencia a clases. Como si la educación no fuera una prioridad.
En las escuelas técnicas la situación se agravó más, ¿cómo enseñas a soldar una estructura sin verificar la correcta ejecución?, ¿cómo aprendes a manejar un torno desde la virtualidad?
En nuestra provincia, un alto porcentaje de alumnos/as no pudo participar de las clases virtuales por no poseer conectividad, responsabilidad del estado de brindarla. Esto provocó pérdida de interés, decepción, desánimo, fracaso y desilusión. El gobierno lo quiso solucionar, e hizo que todos pasen de año, sin tener en cuenta la cantidad de materias aprobadas.
En nuestra opinión, la virtualidad no es la mejor forma de enseñanza porque no hay interacción con los docentes ni nuestros compañeros. Mientras que en la presencialidad hay un vínculo profesor-alumno, mayor motivación, aprendizajes y disminuye la desigualdad. Además, la escuela brinda un servicio esencial para nuestro desarrollo integral, bienestar y salud mental, supervisa todos los días los síntomas de Covid, asegura la sanitización de los espacios y recursos que utilizamos, adopta las medidas de detección y aislamiento inmediatos ante cualquier síntoma sospechoso o caso confirmado. En ella nos sentimos seguros y protegidos.
Clara Laurenti- Lucia Mansilla
DNI: 46.966.965 – 46.966.956