La categoría U 19 de Trebolense cayó en la final del Apertura de la ACBOS en un partidazo ante Juventud Unida de Cañada Rosquín.
Fue 73 a 66 en un cotejo vibrante y emotivo.
«Duele perder pero es meritorio lo logrado. Fuimos privilegiados de jugar una final. Nos tiene que servir de puntapié para algo mayor y que éste sea nuestro piso», señaló a este medio, el entrenador del «Cele» Matías Fontanessi. A lo largo del año, Trebolense perdió a jugadores trascendentales en la categoría. Esteban Caffaro se fue a jugar a Flamengo de Brasil, Sandri (reclutado) y Toledo, que volvió a Santiago del Estero por razones laborales. «Pasamos a tener un plantel acotado que nos hizo perder fuerza. Pero lo bueno, es que los chicos que tomaron la posta y reemplazaron a los que se fueron, hicieron un gran trabajo y lograron llegar a la final», analizó Fontanessi.
El coach agregó: «El compromiso está en ir a buscar el torneo en la segunda parte. Las derrotas dejan enseñanzas y tenemos que entender que las finales se construyen en los procesos. El margen de error es mínimo en esos partidos y cuando uno se equivoca el rival te lo hace pagar. Cuando teníamos que estar firmes, nos equivocamos. Ahora tenemos que crecer, ser autocríticos y evaluar para ir por más».