La Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos avanza hacia un nuevo objetivo que seguirá trayendo ventajas para el desarrollo sustentable del medio ambiente.
Actualmente, en la “planta” se recibe todo el material seco, es decir, todo el material que se recicla y puede volver al proceso productivo; y ahora el objetivo es instalar una nueva “cinta”, para que ingrese el material húmedo.
“Se comenzó con la gestión para la adquisición de una cinta, para el ingreso a la Planta del material húmedo, con el cual los operarios harán el mismo trabajo: Seleccionarán el material bueno para el compostaje y el malo, el rechazo, irá a la encapsuladora”, explicó María Lina Pagliano, desde el Área de Medio Ambiente.
Hoy por hoy, los camiones recolectores descargan los residuos secos y los operarios, realizan la tarea de clasificación, selección y acondicionamiento de los materiales, para que después vuelva al proceso productivo al momento de su venta.
Y el material que no se recicla, que se denomina rechazo, va a la encapsuladora, donde se forman las cápsulas, conocidas vulgarmente como “caramelos”, que finalmente se disponen en el relleno sanitario.
“El objetivo principal es ingresar este material húmedo a la Planta y comenzar con el compostaje municipal”, resaltó.
Objetivos más específicos y ambientales
“Generar empleo verde, reducir el volumen de residuos que va a disposición final, recuperar esta materia orgánica y convertirla en un recurso y poder, con este compost que realice, además de entregárselo a las personas que lo puedan necesitar, utilizarlo para el tapado de las cápsulas en el sitio de disposición final”, remarcó la ingeniera ambiental.
Beneficios
“El hecho de que el material reciclable vuelva al proceso productivo, es un fomento y un aporte a la economía circular y no a la economía lineal. Es decir, que todo tenga su ciclo, vuelva al proceso a productivo y vuelva a convertirse en un producto. La basura no es más basura en sí, sino que es un recurso”, concluyó una de las responsables del área.