Cumplir años es siempre un momento de celebración pero transitar un siglo de vida es un motivo de festejo inmenso y así lo viven los hinchas del Club El Expreso.
En una “caravanazo” pocas veces visto, el pueblo “verdiblanco” llenó de color las calles de la ciudad.
Las casas se engalanaron con banderas y globos y el Bv. Eva Perón se iluminó de verde. Hubo humos y bengalas, y también flamearon cientos de camisetas en la interminable caravana.
Desde arriba, los que ya no están, tuvieron una vista privilegiada. En sus seres queridos y a través de un recuerdo que inundó más de un corazón, se hicieron presentes.
Poco antes de las 19hs, frente a la entrada del “Gigante” comenzaron a apostarse los autos, camionetas y motos, también algunas bicicletas y vecinos que salían a sus puertas para saludar y ser parte de la gran conmemoración.
La fila se extendió algunas cuadras más allá del Paseo Aeróbico sobre calle Lisandro de la Torre. Nadie quiso perderse el festejo, y los vehículos ocuparon algo más de diez cuadras.
Las bocinas acompañaban el sonar del nuevo jingle, “Yo soy Bicho Verde”, con la inconfundible melodía de Los Palmeras y en la voz Claudio “Bocha” Taborda.
Tras recorrer el barrio de El Expreso y recorrer la zona norte, los hinchas pasaron por el centro y sobre calle Buenos Aires, volvieron a la sede.
De manera espontánea y con la necesidad de seguir cantando por el club de sus amores, continuaron con los festejos cara a cara. Esa necesidad de mirarse, cantar, saltar y abrazarse. De gritar el “dale ve” saliendo desde el alma y con el corazón en la mano. Sobró alegría y emoción, y no es para menos.