El Dr. Esteban De Lorenzi recordó a Dante Bosio, su amigo y compañero de trabajo en los días de la Sociedad Italiana.
En un brillante repaso, recordó gran parte de los aportes que el propio Dante realizó a la sociedad de El Trébol.
El posteo de «Cacho»
HASTA SIEMPRE
Siempre inquieto, creativo pero sobre todo emprendedor, volcó sus innumerables actividades, primero a su familia, luego a lo laboral conduciendo una empresa que fundara su abuelo, a la que potenció a nivel internacional, pero a su vez con gran empeño dedicó gran parte de su vida a las actividades sociales y culturales, del que fue un incasable y tesonero hacedor.
Como justo reconocimiento a su labor, recordaremos muy sucintamente los hechos más salientes de su fructífera vida.
Recuerdo su valiosa presencia en la ex Caja de Créditos El Trébol, luego Banco Horizonte C. L., en la creación del Museo Municipal de la ciudad, en el Museo y Archivo Histórico El Trébol, en la Sociedad Italiana de Ss. Ms. Estrella de Italia y en la Asociación Piamontesa de El Trébol, entre otras instituciones. La Italianidad de sus raíces genera su iniciativa en lograr el hermanamiento de nuestra ciudad con Villafranca Piemonte.
A través del Club de Leones de El Trébol, del que fue fundador, ocupó tres veces la presidencia y fue Jefe de Zona y Jefe de la Región. Entidad solidaria ésta, en la que participó por más de medio siglo, que ha estado presente en innumerables obras solidarias necesarias para la comunidad.
Con gran entusiasmo impulsó, en un momento que El Trébol no contaba con un Hotel acorde a las necesidades de ese pujante pueblo que se transformaba en ciudad, la creación junto a varios empresarios locales del Hostal El Trébol, del que durante muchos años ejerció la Presidencia.
Seguramente hay más facetas de su participación comunitaria, que la memoria en estas duras circunstancias, no me permiten recordar.
Con su lamentable e irreparable fallecimiento, hemos perdido todos. Su ejemplo nos alentará y nos brindará la fuerza necesaria para seguir transitando por la senda que él recorrió.
Su integridad, generosidad, entereza y vocación de servicio, combinados con una alegría permanente que se basaba en el optimismo, hacen que quienes hemos disfrutado de su amistad, hoy nos embargue la tristeza.
No dudo que el reconocimiento a su trayectoria y virtudes servirán para mitigar el dolor y posibilitar que la calma llegue lo más pronto posible. Que su paso en esta vida terrenal, motive más a nuestra comunidad a imitarlo, pensando más en el prójimo.
Dante, descansa en paz, con el sueño tranquilo que Dios reserva a los Justos y desde el más allá estarás analizando que llegaste a la cima, que tu camino ha sido largo y difícil, pero tremendamente positivo.
Nuevamente gracias por tu amistad y por darme el honor de compartir muchas de tus actividades sociales y empresariales.