Una interesante y convocante propuesta virtual -“Deconstruyendo imaginarios sociales que discriminan”- se llevó a cabo en la noche del lunes, en el marco del Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+, organizada por la Municipalidad (Área de las Mujeres, Géneros y Diversidad y Área de Juventud y Participación Ciudadana) y el CAF Nº 17 “Estrellita”.
Más de setenta personas escucharon e intercambiaron conceptos, opiniones y reflexiones sobre la realidad del colectivo, los prejuicios y tabúes que existen aún hoy en una buena parte de la sociedad, inclusive, con la adquisición de derechos a través de diversas leyes.
En la misma, estuvieron presentes la activista y militante trans, Jackeline Romero, quien es además, creadora de la “Red Diversa Positiva” e integrante del Ministerio de igualdad, Género y Diversidad del Gobierno de Santa Fe; y la subsecretaria de Prevención en Salud y Trayectorias Educativas de la Secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia de Santa Fe, Adriana Lusso.
En un primer momento, se recordó la fecha, el surgimiento de la misma y las conquistas de derechos que se fueron dando y plasmando en las leyes. Derechos que las personas tienen por naturaleza pero que en este caso, les fueron y le son negados por no encuadrarse en la heteronormidad.
La igualdad ante la ley se va equilibrando y es importantísimo que así suceda pero resta una gran batalla en la conciencia social por lograr el RESPETO a la diversidad personal. La libertad de elegir, de vivir, de ser, de estudiar, de trabajar SIN CONDICIONAMIENTOS.
Este tipo de charla busca interpelar a las comunidades, poner el tema en la agenda, hablarlo, debatirlo, naturalizarlo. Conocer las nuevas realidades, las nuevas familias, que no hay una mejor que otra, sino unas diferentes a las otras. Que lo que importa es la persona y sus valores.
En la charla se resaltó la importancia y el rol fundamental de la familia, que es irremplazable y el que puede y debe cambiar las realidades de las personas del colectivo LGTBIQ+. El acompañamiento, el apoyo, la contención, el amor y la aceptación del otro, en su autopercepción.
Otro punto significativo, base para cambiar la mirada, son las instituciones, los ámbitos por los que las personas pasan en la vida, como ser las escuelas, clubes, los lugares de salud, universidades, establecimientos públicos, etc.
Es entendible que cueste entender el cambio de paradigma, sobre todo las personas mayores, lo desconocido puede generar tapujos; pero más allá de esto, lo que no se puede concebir es la violencia, el odio, la condena, el rechazo. En ninguna situación, una persona, puede y debe ser discriminado. No hay motivos ni justificativos válidos.
En el cierre, se convocó a realizar nuevos encuentros, a debatir constantemente, a generar más espacios de intercambio de conocimiento para avanzar en la deconstrucción y así poder reconstruir una sociedad igualitaria y equitativa. Y al final, validando lo expuesto, se hizo hincapié en que no hay “Día del Orgullo”, sin Tehuel, que sigue desaparecido tras más de cien días.